Ciudad de México (anónimo)
De regreso a mi casa aproximadamente a las 10:00 p.m. abordé el metro de la linea 8, saqué un libro de la conquista de México escrito por Presscot, me metí tanto en la lectura que no me daba cuenta de cuándo hacía las paradas el metro, ni de quien subía y bajaba.
Al llegar a la estación Apatlaco, se subieron tres mujeres de las cuales una llevaba un niño en brazos como de tres años, me di cuenta de ésto porque al entrar ellas al vagón iban riéndo muy fuerte, dos de ellas se sentaron en el asiento doble a mi izquierda, y la que llevaba al niño se sentó enfrente, todas ellas eran muy bonitas, de piel blanca, ojos verdes y cabello rubio, de repente la que se veía mas jóven me sonríe y me comenta:
-Oye, ¿está bueno ese libro?
Le contesté: si, muy bueno!
-Es de William Presscot, verdad? - me dijo-
-Si! - contesté un tanto sorprendido -
-Si es bueno, pero sabes cual es mejor, el de San Ciprian! Deberías leerlo, si quieres vamos a mi casa y ahí te lo presto, verdad mamá que lo invitamos!
Le dijo a la que tenía al niño.
Ella asintió con la cabeza sin decir palabra alguna, llegamos a la estación Escuadrón 201,
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F E A R (editando)
HorrorHay muchas personas en el mundo que son escépticas, hay muchas otras que creen que no estamos solos en éste planeta, que hay algo más. Hay muchos estudios para comprobar que hay cosas que no podemos ver a simple vista, así como lo ha demostrado la c...
