Ni amor ni odio

4

—Mira Edgar, es lo mejor, te quiero pero tal vez como amigos, no estuve claro lo que sentia desde el principio, creí que este sentimiento aumentaría conforme pasaran los días, pero no es así y yo no puedo seguir con esta farsa—Le dije casi llorando.

—Esta bien— Me dijo Edgar, me dio un abrazo —Cuidate— dio media vuelta y se fue.
Terminé de llegar a mi casa, toda mojada porque estaban empezando la temporada de lluvias —este día no podía ser mejor.

Regresé a mi casa, fui a dormir para salir rumbo a la escuela. Llegué a la universidad le conté a Fer, pero no me dijo nada, solo que si creía que era lo mejor, me apoyaba en todo.

—Hola Sofi— Me dijo Karla, quién venía con Omar, por lo que veo su amistad está volviendo
—Hola— respondí mirando a Karla y Omar.
Fui a comer con ellos, pero no en la cafetería, si no fuimos a un pequeño restaurante, nos llevó Omar ya que él tiene carro, estuvimos platicando un rato, mientras ordenamos, les conté lo que pasó con Edgar. Omar y yo hemos estado hablando y ya le tengo un poco de confianza, la verdad los dos se sorprendieron, creían que lo que sentía por Edgar era muy fuerte, pero ya ves, la cosas no son como parecen.

Terminamos de comer y Omar me llevó al departamento, le di las gracias y me metí, ya adentro me metí a bañar porque a las 4:30 tenía que ir a hacer ejercicio.
—4:10— veo en el teléfono. —Mierda, voy a llegar tarde y es el primer dia— Dije gritando.

Salí del departamento y le dejé un mensaje a Fer avisando que llegaría a las 6:30 o 7 PM.
Al llegar abajo veo que pasa Omar en su carro.
—¿A dónde vas?, ¿Te llevo?-?— me dijo él ofreciendome una sonrisa.

—Voy a un clase, extra deportes para tener un punto más— le dije.
—Yo igual voy para allá— me dijo
Me reí —Coincidencia— le dije aún riéndome.
—Si, vamos súbete que vamos exactos de tiempo.

Me subí al carro y estuvimos platicando un poco le dije que yo jugaba básquet y el me dijo que tenía poco tiempo de haber empezado a hacerlo.
Llegamos a la clase y todo transcurrió normal, nos enseñaron varias cosas que la verdad ya sabía pues ya antes había entrenado y observaba a Omar intentando hacer los ejercicios, la verdad era bueno para tener poco tiempo, pero aún así se veía un poco tierno, como el sudor le mojaba el cabello y éste se deslizaba por su frente y lo apartaba cada vez que le molestaba. Terminó la clase y Omar se ofreció a llevarme.
—¿Mañana podemos comer juntos?— me invitó él.
—Claro está bien
—Nos vemos después de clases— Me respondio él.
—Claro— Sin darme cuenta llegamos, la verdad no es como que este muy lejos la uni del departamento, solo como a 10 min en carro, me baje de este y me despedí de él.