happy birthday

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Rejinalda

Me gusta tanto  Subaru, lpm.

¿Por qué no me sorprende?

Hdp, me cuesta hablar de mis sentimientos y me respondes así

JAJAJAJAJA
Creo que ya sé cual va a ser tu regalo de cumpleaños uwu.

No entendí.

No entiendas, xfavor.

Y así fue como dejó su teléfono a un costado, intentando procesar que le había dicho su amiga, no entendió a que se refirió con su regalo de cumpleaños. Pero no le dio muchas vueltas porque si no, su cabeza terminaría explotando y seguiría sin tener respuesta.

Ahora su teléfono estaba vibrando y le daba flojera volver a tomarlo, pero sonaba insistentemente. Juro que al terminar la cuarentena le rompería la cara a su amiga.

— ¡Haku-chan! —la escuchó reírse del otro lado.

— ¿Qué quieres? —respondió molesta a dos milímetros de cortarle la llamada.

— Sé que por todo esto de la cuarentena no puedo estar contigo para tu cumpleaños. Pero hablé con tus padres para que me ayudaran a dejar pequeños regalos en distintos lugares de tu casa —habló animada y Haku sólo suspiró con cansancio.

— Pensé que habías pensado en otra cosa —la escucho negar varias veces antes de volver a hablar.

— No sabía que darte cuando encontraras todos los regalos, pero ya sé. Va en camino, por favor, sé paciente y busca lo demás. —la adolescente castaña aceptó finalmente y se levantó de su cama. Abriendo la puerta con brusquedad.

Cayó una nota rosada.

「Eres especial porque siempre me hacer reír」

Distinguió la letra de una de sus amigas, -la que seguramente había sido la mente maestra detrás del plan- en el sobre, soltó una risa. Y bajó las escaleras.

Encontró en la cocina un pequeño paquete de galletas caseras con la letra de su amigo de rubias hebras en él.

「gracias x aceptar mi amis tad」

Soltó una carcajada, mientras le entraban ganas de llorar. Algo le dijo que fuera hasta la sala de estar, donde encontró una caja decorada.

「Deja de menospreciarte, vales mucho」

La letra de Seo se hizo presente, decidió abrirla después puesto que, habían tocado la puerta de la entrada. Se encontró una última carta en la puerta.

「No eres lo mejor del mundo, pero al menos eres mi mundo.」

No reconoció la letra, tampoco las iniciales "S.S" al pie de la hoja, lo que causó que arqueara una ceja y acto seguido abriera la puerta.

Un ramo de rosas blancas fue lo primero que vio pero era la persona que lo cargaba se encontraba escondiendo su cara detrás de él. Le pasó el ramo de flores casi tirándoselo en la cara, Haku estaba a punto de empezar a gritarle al desconocido hasta que lo vió.

— F-Feliz cumpleaños Haku-chan —el menor de la familia Sakamaki había ido a su casa, le había regalado un ramo de rosas blancas y ahora se encontraba frente a ella totalmente sonrojado, con los brazos cruzados y su rostro girado al lado izquierdo, mirando otra cosa.

Quedó levemente shockeada y pensó ¿Qué hace Subaru Sakamaki aquí? Hasta que recordó la última carta y le tiró el sobre en la cara, provocando que el albino tuviera que agacharse a recogerlo y leerlo.

— Subaru... —sus largas y onduladas hebras castañas se movieron al son de su caminar mientras se acercó al albino.

— Tsk. —escupío él, tomando a la chica por la muñeca acercándola a él— Si pensabas que era una confesión de amor estás equivocada —hizo una pausa soltando su extemidad evidentemente nervioso.— Sólo feliz cumpleaños y no volvamos a hablar de esto, ¿si? —se alejó de ella yéndose hasta la limusina de vidrios polarizados que ahí le aguardaba.

Si él no fuera Subaru Sakamaki quizás lo habría mandado a la mierda a él y sus rosas diciendo algo como "De todos modos no quería tu basura" para encerrarse en su pieza y pasar el resto del día viendo videos de Twice y comiendo las galletas que su amigo le había regalado, pero había algo en el tono de voz de Subaru que la dejaba convencida de que lo que él estaba diciendo no era verdad.

Lo llamó gritando su nombre, él se volteó dejando la puerta abierta del vehículo.

— Tu también me gustas —respondió, para entrar corriendo a su casa.

Feliz cumpleaños newangeI!!
Los mensajes dentro de los sobres de la historia son lo que pensamos de ti (silvano, isi y yo uwu), erís lo máximo, tkm.