Hola, mi nombre es Ginna, soy de México, en la actualidad tengo 17 años, pero los pondré al corriente de lo que ha hecho a mi vida horrible.
Todo comenzó cuando tenía 8 años de edad, yo era muy feliz, tenía hermano de 2 años de nacido, era la cosita más hermosa del mundo, yo le cambiaba pañales, le daba de comer y me encantaba aunque a veces era muy agotador hacerlo.
Mi mamá un día me pegó, porque me encontró masturbándome a la edad de mis 8 añitos, yo no sabía lo que era eso, ni siquiera sabía lo que hacía y porque lo hacía, solo me hacía sentir bien, como si mi vida dependiera de ello.
Después de un tiempo, descubrí por qué era que hacía eso, mi papá era el culpable de todo, lo descubrí tocando mi cuerpo un día que desperté por la noche, yo no entendía lo que pasaba, estaba muy confundida, en ese entonces mi mente era muy inocente y no sabía que era lo que pasaba. No le dije nada a mi mamá, ya que mi papá me decía que era una forma de "rascarme" y que era normal, así que hice caso omiso.
Conforme pasó el tiempo fui entendiendo las cosas, me empezaban a enseñar sobre sexualidad en la escuela, lo que estaba bien y mal, quise hablar, pero no lo hice por miedo, miedo de destruir a mi familia.
Hubo un problema familiar con mi hermano mayor, así que mi mamá y el se fueron a Tijuana por un tiempo, me quedé sola con mi hermanito y mi papá, fue más complicado aún, tenía que lavar, cocinar, estudiar y hacerme cargo de mi hermanito, seguir viviendo el infierno del abuso de mi padre, fue muy complicado. Después de un año, volví a ver a mi madre, no quería interrumpir la felicidad que abundaba en mi casa con lo que creía una "tontería" en ese entonces, viví callada hasta mis 14 años, que decidí decirle a mi mamá lo que sucedía con mi papá, pero las cosas no fueron como yo pensaba, pensé que me apoyaría, y no fue así. Me dijo que le hablaría al DIF para que nos recogieran, no tenía a quien acudir, mi mamá decidió llamar a una de mis tías, mientras yo le contaba los hechos a mi abuelita. Mi tía llegó, y mi mamá considero que lo mejor era que me fuera con ella, y me fui durante 6 meses. cuando regrese a mi casa, mi mamá no me dirigía ni la mirada, me trataba muy mal, y ahí me dí cuenta que no todas las personas aunque sean familia son buenas.
Viví cientos de abudos más, nunca hubo penetración, pero aún así me sentía sucia.
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La triste historia de mi vida
RandomEstá historia es la vida de Ginna, en la actualidad tiene 17 años de edad, pero desde que tenía 8 años, tuvo que vivir un infierno en la tierra...