Un cigarrillo entre los labios, los ojos entornados intentando cazar al vuelo una idea particularmente escurridiza; en un momento, los dedos que vuelan sobre las teclas blancas llenan de música la habitación y se detienen. Una vez más el humo asciende, hace piruetas y las musas se ríen del esfuerzo vano.
No hay prisas, la noche es joven, borremos y volvamos a empezar.
ESTÁS LEYENDO
• Pensamientos Fatigados •
Não FicçãoPienso, leo y escribo como un torbellino alocado, muchas veces puedo crear mundos e historias increíbles, otras es solo sentarme y plasmar cualquier cosa en el papel. Lo que les ofrezco aquí, es una recopilación de todas las ideas que a veces dan v...
