Hace dos años, después de pelear con mi querida madre porque no le gustaba lo que quería estudiar, psicología, me mude.
Mi mejor amiga, Fawn Green, futura doctora, se mudó conmigo. Por tres meses cada una pagaba la mitad de renta, pero no alcanzaba...
Escucho el grito agudo de Venus, me levanto de la cama de un salto. Abro la ventana y salgo por ésta. Veo a Fawn hacer lo mismo que yo, tomo la rama del árbol y bajo de un salto, cayendo en el césped del jardín. Fawn hace lo mismo.
Me quedo atónita por la escena, escucho la risa de Fawn así que me suelto riendo, escapándose unas cuantas lágrimas. Spencer trae puesto un disfraz de panda, en una mano tiene un bote de pintura verde vacío y en la otra su teléfono, Venus esta vestida con su ropa deportiva, pero totalmente pintada de verde y en la cabeza tiene dos antenas.
Spencer comienza a bailar al ritmo de Heroes de David Bowie. Se me hace inevitable no bailar, Fawn toma mi mano y comenzamos a bailar. Miro a Venus muriéndose de risa al ver a Spencer bailar que suelto una carcajada.
— ¡¿Qué pasa aquí?! —grita Renée, pero no paramos.
Spencer y Venus toman las manos de Renée y comienza a bailar con ella, Renée comienza a reír y sigue el ritmo de la música.
— ¡We can heroes! —canta Spencer.
— ¡Just for one day!—cantamos todas.
— ¡Quiero cerveza! —grita Spencer.
— ¡Yo igual! —la segunda Venus.
— ¡Vamos! —grito yo esta vez.
Voy a dentro de la casa por las llaves del auto y dinero.
«Ese fue el último día en que tuvimos paz. Nunca pensé que llegarían ellos y lo cambiarían todo.»
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