Una vez le pregunté a un amigo, si realmente pensaba que yo era una chica bastante difícil de amar, o que si aparentaba tener algo malo que hacía que se alejarán, que yo no me consideraba tan mala persona.
Él me respondió:
- Los hombres estamos acostumbrados a mujeres que son sumisas, sin decisión propia o quizás con libre decisión, pero fácil de controlar. Cuando ellos encuentran mujeres como tú, llenas de vida, de luz, les atrae eso y creen que pueden manejarte a su antojo..., pero cuando se dan cuenta de la realidad, de que no podrán, que no eres fácil de manipular, sumisa o que simplemente no te adaptas tú, a su forma de ser y de pensar, prefieren irse...
Así que no eres tú la que está mal, solamente que te has encontrando en el camino con hombre que simplemente no tienen la capacidad de amarte como tú te mereces, que no tienen valentía de quedarse y tratarte de forma que no sea querer imponerte algo, no te conocen realmente, no saben que al estar enamorada, tu amor se sabe entregar como ningún otro y de la mano irías con el de la par, ante cualquier problema, porque así son las mujeres como tú, sin leales y entregadas como ninguna, cuando llega alguien que sabe ver esa magia que desprendes y no sale huyendo de ahí cuando siente que no puede controlarla, es ahí cuando realmente esa persona te acepta y te quiere.
Pues mujeres como tú saben demasiado bien que es mejor sola que mal acompañada.
Después de esa respuesta me di cuenta que realmente el problema no es de una, sino de las personas que no saben valorar lo que tienen.
