Parte Única

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Xiao Zhan POV

Era una tarde bastante aburrida y monótona, como un fin de semana cualquiera. La noche caía y no pensaba pasar un minuto más de mi vida tirado en mi cuarto sin nada que hacer. Tomé una toalla y sin pensarlo dos veces me metí a la ducha dispuesto a hacer de mi fin algo sensacional.

Vistiendo pantalones de cuero, mis mejores botas y esa camisa que me hacia lucir irresistible arrivé a ese muy conocido bar en la ciudad,  "The Eve Night Club".

Varias miradas se posaron en mí y vaya que si no estaba acostumbrado a eso, en la empresa todos me conocían por mi basta reputación; presidente de ventas, ejecutivo de planeación
y uno de los empleados más atractivos de la junta, cabe destacar. No era nada fuera de lo común ir levantando suspiros por la calle, conquistando chicas con una sonrisa.

Me acerqué a la barra pasando por alto los murmuros provinientes de un loungue a mi lado y pidiendo la mejor copa me dispuse a disfrutar del show, el cual fue arruinado en cuanto una  delgada figura cruzó la entrada principal del lugar. Los ojos de varias chicas se clavarón en él, incluyendo las que antes me veían a mí, e inclusive varios chicos le miraban con deslumbre.

Cabello castaño oscuro, con gabardina y playera afelpada de cuello, delante de sus ojos resaltaban unos armazones delgados. No pareciera ser la clase de chicos que frecuentan estos lugares, sin embargo su simple presencia hizo al lugar posar sus miradas en él, en sus rasgados ojos, su delicada piel y su respingada nariz, en su elegante forma de caminar y de vestir. Era endemoniadamente guapo y mis ojos no podían dejar de verlo, oh vaya que estaba en problemas.

No se cuanto tiempo llevaba mirandolo, pero pareciere que de un instante a otro había tomado un lugar en la barra junto a mi. Desvié la mirada y me negué una vez más estar picado con ese chico, pero mi vista se guiaba hacia él de vez en cuando analizando sus finas y desinteresadas acciones. Al parecer mi presencia le restaba importancia, o eso creía hasta que las palabras resonaron en sus labios.

–Deberías dejar de mirar chicos desconocidos, no sabes si les incomoda que los deboren con la mirada – Exclamó. Volteé a verlo avergonzado. Me devolvió una sonrisa de triunfo al ver mi muy obvia reacción.–¿Una copa?– alardeó y alzó la mano al mesero ordenando dos tragos más.

–No pareces ser de esta clase de lugares– Exclamé ganado unas palabras más de su fina voz.

–Puedo ser la clase de chico que yo quiera... O el que tú que quieras– Surrando las últimas palabras tomó su trago y lo bebió con una sonrisa ladina. —No dejes que un par de anteojos y una buena ropa te engañe— rió.

¿Qué yo quiera? Vaya, qué no querría yo de alguien como él, y eso era malo.

Su porte se me hacia conocido y esos finos rasgos no lo posee cualquiera, esa aura de tranquilidad y confianza era algo atrayente, algo que no debería de gustarme, no en un chico.

Nuevamente me encontraba mirandolo pero parecia que a él no le importaba, jugueteaba con su copa y después con las gafas.

Uno, dos y tres tragos más en silencio, volteó a verme una vez, de una manera desinteresada. Su mirada tenía algo que me ordenaba tenerla, que solo se centrara en mí, que solo me viera a mí.

Tan pronto llegó a la barra se fue de ella, dejandome inquieto por su partida. Diez, veinte y treinta minutos pasaron y él no volvía. Decidí pararme a bailar, una multitud de gente se hallaba en la pista. Los cuerpos se movian al compas de la música, las pieles sudadas se pegaban, la gente empujandose una a otra hacia el lugar bastante incómodo y sofocante ya con unos cuantos tragos encima. Me corrí a la orilla en busca de algo de aire, la cabeza me daba vueltas y en ese instante me arrepentí de haber tomado tanto esperando por que aquel chico volviera, cosa que nunca hizo.

English Love Affair [Yizhan OS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora