IV

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Javier.

Verla de nuevo, escuchar su voz, tenerla tan cerca; hizo que todo volviera. Que parezca que nada terminó, que nunca se fue

Que nunca me dejó...

Todos los recuerdos que teniamos volvieron, los momentos que vivimos. Todo estaba intacto, allí me di cuenta de que jamás las olvidé.

Aunque trataba de convencerme a mí mismo de que sí, jamás lo hice. Se la veía tan diferente, más mujer.

Si antes era preciosa, ahora está el triple; tenía unas ganas inmensas de correr a sus brazos..Y decirle cuánto la eché de menos.

Pero entré en pánico, luego de soltarle ese comentario agrio; me arrepentí debí salir de ahí sin que se diera cuenta de mi presencia.

Eso hubiera sido lo mejor...

Pude notar como se le llenaba los ojos de lágrimas, aunque intentó ocultarlo. Me dolió en el alma, cuándo la oí de nuevo llamarme Javi.

Sentí un escalofrío, unas ganas inmensas de llorar; pero me contuve y traté fríamente, sé que eso le dolió. Pero yo ya sufrí bastante, y no voy a volver a hacerlo

Me dirigí a uno de los baños, me moje  la cara y trate de calmarme; luego de unos minutos dentro, salí  de allí. No pensaba irme todavía

La busqué con la mirada, me preocupa que esté sola en este lugar..No la vi por ningún lado, seguí buscándola

Hasta que sentí la mano de alguien sobre mi espalda, voltee rápidamente encontrándome así con la amiga de Robledo.

Qué sinceramente no recuerdo el nombre, ésta se acercó e intentó besarme; pero me salí de su agarre ágilmente.

•¿Que pasa?.- dijo mirándome confundida.

•Nada, ahora vuelvo.- espeté dejándola

Seguía muy preocupado por Bett, según lo que escuché la habían dejado sola y ella no está acostumbrada a éstos lugares.

Al no encontrarla me tranquilize, tal parecer que ya se había ido. Fuí a donde estaban los chicos/as y me senté junto a ellos

Todos estaban muy animados, bailando. Mientras yo no me podía sacar de la cabeza a Bett, tenía tantas preguntas sin responder..

¿Por qué volvió? ¿Qué busca?

Un ruido me saco del trance en el que estaba. Dirigí mi vista a donde provenía el ruido, no logré ver bien quién era, por eso me acerque más.

•Ven bailemos vamos a pasarla bien.- espetó el tipo mirándola

A Betsabé..

Ella negó pero el tipo no la dejaba en paz, así que yo intervine.

•Ey, no la haz escuchado no quiere bailar contigo.- dije imponente.

Este me volteó a ver y soltó una risa.

•Tu qué te metes, esto es entre ella y yo.- dijo agarrándola bruscamente de la cintura.

Hasta aquí llegó mi paciencia. Le di un fuerte empujón, este me soltó un puñetazo en la cara.

Yo me defendí, y empecé a pegarle sin parar; hasta que llegaron los guardias y nos sacaron a los dos de allí.

Ni más salimos del lugar, el individuo se fue  prácticamente corriendo de allí. Mientras yo trataba de volver a la realidad, seguía aturdido.

Hasta que sentí que alguien me abrazaba por detrás, fruncí el ceño, pero al voltear mi rostro suavizó al verla a ella aferrada a mi.

Bett.. se veía tan vulnerable, que se me encogió el corazón; al principio me quedé inmóvil pero luego reaccione, y la envolvi en mis brazos.

Lo hice con tantas ganas, deseaba tanto esto, ella soltó un sollozó; traté de tranquilizarla.

•Shhh ya pasó.- dije acariciándole la espalda.

Ésta se separó un poco de mí, y elevó la vista clavando sus preciosos ojos verdes en mí, y seguían teniendo el mismo efecto; veía el mundo en su mirada.

Sus grandes ojos estaban brillando más que nunca, seguia siendo muy sensible; y apesar de tener una apariencia madura. Esa niña de la que me enamoré seguía estando en ella.

•Estás muy golpeado.- espetó preocupada.

•Creo que el otro quedó peor.- dije haciendo que está soltase una pequeña risita.

Qué me dió mil años de vida...

Está se acercó, y me dejó  suaves caricias en el rostro; al sentir su tacto, cerré los ojos. cuando dejé de sentir su piel rozando con la mía, abrí rápidamente los ojos.

Encontrándome los suyos escaneadome.

•Javi, yo.- la corte

Toda la magia se esfumó de un momento a otro, y caí en cuenta que ya no éramos esos adolescentes.

•Tengo que irme.- dije apartandome bruscamente

•Algún día tendremos que hablarlo.- espetó algo molesta.

Ignore sus palabras, para irme en dirección a mi depa. Obviamente primero me cerciore de que tomará un taxi.

Llevaba un vestido por encima negro por encima de las rodillas, con un escote pronunciado;

Que hacia volar y poner a flote mi imaginación...

"Hacia donde el destino nos lleve" -Bnet- (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora