DC XII:LA REINA DEL MUNDO √

43 - RESCATE

Emboscados en la copa de un árbol, observamos la casa de Alicia. Enseguida sale de ésta junto con Merlín y Marian.

—Quedas al mando —le ordena Merlín a su nieta —. Por tu bien espero que nada les ocurra a las chicas, aunque no habrá mucho problema. Están todos ocupados con una coronación que nunca se dará.

Estalla en una carcajada que nos pone a los dos los pelos de punta.

Drogo aprieta mi mano y eso me relaja. Agradezco tenerle a mi lado. La verdad es que es el único capaz de frenar mi impulsividad. Aunque tengo una duda sobre eso. ¿Quién frena la suya? Siempre ha sido muy impulsivo, pero últimamente demuestra una racionalidad... ¿Será que estos doce años separados le han hecho más sensato? Porque si no, no se explica.

—¿Estás lista, Marian? —le pregunta Merlín.

—Estoy lista —responde ella —. Y no te preocupes, la coronación no tendrá lugar. Es más. Esta noche nuestra pequeña Fiona tendrá alimento de verdad.

Los dos se echa a reír haciendo que me ponga más furiosa aún. Nuevamente Drogo es quien me calma. Eso me preocupa. Empiezo a pensar que él ha madurado y yo no. ¿Será esto perjudicial para nuestra relación? Porque dudo que quiera cargar con una niñata impulsiva e inmadura como yo.

—Deja de pensar tonterías. Me encanta como eres.

Me vuelvo hacia Drogo y éste me dedica una bonita sonrisa. No puedo menos que corresponderle. ¿Es que acaso se puede ser más perfecto que él? Porque yo creo que no.

—Entonces, todo preparado —continúa Merlín —. Alicia cuidará de las niñas mientras Marian interrumpe la coronación. Yo, mientras tanto, comprobaré cómo están las cosas en el castillo. Esta noche es la noche y nada ni nadie la va a detener.

Los tres se echan a reír mientras que yo cojo aire y lo suelto muy despacio. No debo caer en sus provocaciones. Debo ser discreta, debo cumplir mi misión, debo salvar a mi hija.

Vemos como cada uno se marcha por su lado y, una vez comprobado que tanto Merlín como mi madre se han alejado, bajamos del árbol.

—¿Crees que tendremos tiempo? —pregunto preocupada.

—Merlín tardará en darse cuenta de que Mike no está —responde seguro —. En cuanto a Marian... Le he enviado un mensaje a Draco pidiéndole que le hagan perder el tiempo. Me ha contestado, por lo que no habrá problema.

Asiento orgullosa del hombre con el que he elegido pasar mi eternidad. La verdad es que, por mucho que buscara, jamás encontraría ninguno mejor que él.

Drogo se acerca a la puerta y llama con tranquilidad mientras que yo permanezco escondida. Cuando se abre, aparece una Alicia sorprendida.

—Drogo... ¿En serio eres tú?

—Hola, Alicia. ¿No me invitas a pasar?

Ella le observa completamente alucinada, como si no se creyera lo que está viendo. Aunque... Nadie se lo creería en su lugar. Se supone que Drogo está muerto.

—¿Cómo es que estás aquí? Yo misma vi tu cadáver en el velatorio.

—Digamos que Ananké me debía un favor —responde con tranquilidad —. Y ahora, ¿me dejas pasar o no? Tengo algo que proponerte.

—Sí. Sí. Pasa —responde ella confundida.

Drogo accede a la casa mientras que yo me dirijo a la parte de atrás, concretamente al dormitorio donde se supone está Fiona. Debo ser rápida, ya que no sé cuanto tiempo podrá distraer Drogo a la bruja esa.