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Un nuevo silencio reinó en la habitación.

Seonghwa estaba esperando lo peor, su lado negativo insistía una y otra vez en que Hongjoong podía irse luego de escuchar esa historia, pero, lo entendería. Entendería sus ganas de irse, no podía obligarlo a quedarse luego de que básicamente le dijera que su vida corría peligro estando con él.

Hongjoong soltó un pequeño suspiro y lo único que hizo fue apretarlo más a su cuerpo. La cabeza de Seonghwa descansaba perfectamente sobre el pecho de Hongjoong, escuchando de esa manera los latidos de su corazón; eran lentos y conseguían relajarlo, sentía como estos le mentían diciéndole que todo estaría bien y no se atrevía a decir lo contrario, creería fielmente que todo lo estaría.

— no mentiré diciendo que no que me aterra — Hongjoong se inclinó lo suficiente como para enterrar la nariz entre los cabellos negros de Seonghwa los cuales seguían húmedos por la ducha. Pudo sentir como el mayor se tensaba sobre su cuerpo esperando una respuesta negativa, lo que provocó que Hongjoong soltara una pequeña risita de por medio — pero no de la manera en que tú crees, no me aterra lo que me puede pasar a mí, sino por ti ㅡ cerró los ojos mientras seguía dejando pequeñas caricias en la muñeca de Seonghwa, comenzando a subir por su brazo deteniendo su tacto cuando sus dedos logran palpar los bordes de las pequeñas heridas que el mayor poseía, aún tenía dudas respecto a eso, no sabía porque Seonghwa se lastimaba de esa forma — me aterra que me utilicen para lastimarte. No quiero que te dañen por mi culpa.

Seonghwa se mantuvo en silencio y con los ojos cerrados, el pecho de Hongjoong vibraba bajo su oído cuando hablaba. Nuevas lágrimas vuelven a estar presentes bajo sus párpados, no de tristeza, sino de la calidez que abrazaba su corazón gracias a Hongjoong. No permitiría que volvieran a robarle lo que le hacía feliz, no cometería el mismo error dos veces.

— ¿estás loco? — preguntó Seonghwa, levantando la cabeza de su pecho para poder verlo; conectó sus ojos con los del peliblanco, la mirada oscura fundiéndose con la café, creando la mejor combinación existente en la faz de la tierra — ¿cómo puedes preocuparte por mí y no por ti?

— tienes razón, creo que he perdido la cabeza — Hongjoong sonrió, dejando sin aliento a Seonghwa por lo lindo que lucía — estuve esperando todo este tiempo para llegar a ti y no dejaré que tu madre arruine mis planes, estaré contigo hasta que un dragón vuelva a aparecer. — Hongjoong decía cada palabra con amor y cariño, haciéndolas sonar demasiado creíbles.

El sentimiento llamado amor vuelve a los seres humanos estúpidos, les hace creer que pueden con todo y todos, como si eso no fuese a acabar con ellos de una manera lenta y dolorosa. Ambos sabían que en cualquier momento podrían ser abandonados por el otro, pero creerían en las palabras ajenas hasta el final.

Volvieron a permanecer en silencio, pero era un silencio cómodo, necesario para conocer sus corazones. Se quedaron dormidos abrazándose, Hongjoong buscando proteger a Seonghwa entre sus brazos y Seonghwa queriendo ser protegido.

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Trastorno Obsesivo Compulsivo|| SeongJoong.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora