Otra vida a tu lado (karmaland)

Un paso en la realidad

Cabe aclarar que el pueblo de Karmaland esta ubicado actualmente en una dimensión fantástica, pero todos las personas de ese mundo tuvieron vidas en el mundo real o el que todos conocemos, sin poderes o sucesos de cosas sobrenaturales.Solo con trabajos comunes y vidas normales. Pero de alguna manera ambos mundos están conectados y sus vidas igual...

Una vez aclarado esto prosigamos con la historia.

Rubén, Samuel y Guillermo habían sido amigos durante mucho tiempo. Desde que fueron pequeños e indefensos seres que gateaban para poder desplazarse de un lugar a otro e incluso se podría decir que habían estado destinados a encontrarse cuando sus madres quedaron embarazadas.

Hacían todo juntos, compartían iguales pensamientos y disfrutaban cada uno de la presencia del otro, sin secretos así permanecieron por un largo periodo. Pero algunas veces el amor puede ser más fuerte que la amistad y eso fue un detonante brutal para destruir una amista de años.

Rubén siempre soñó con ser un gran dibujante.Lograr vivir de lo que más le apasionaba en la vida era una gran meta que siempre le gusto cumplir. Por ello cuando tuvo la mayoría de edad decidió embarcarse en un viaje por el mundo buscando a alguien de quien aprender y al mismo tiempo poder perfeccionar sus técnicas de dibujo.

Trabajó por mucho tiempo arduamente, pero nunca pidió algún favor a sus amigos o familiares. Era muy orgulloso y optimista, el trabajo duro siempre fue su única opción.

Samuel y Guillermo lo apoyaron desde lejos en ese trayecto de su vida, viendo como su amigo se alejaba cada vez más de su perímetro de amistad.Entre ellos creció una amistad aún más grande, que con el paso del tiempo Samuel no supo descifrar.

-Doblas a los años que te veo, ahora que siempre andas ocupado-dijo Samuel alegremente.

En ocasiones Samuel y Rubén se encontraban en lugares a escondidas de Guillermo. Samuel sentía una confusa admiración por su amigo y por eso le gustaba escucharlo hablar mientras atentamente veía sus resplandecientes ojos, que se iluminaban cuando le comentaba de algún tema de su agrado.

Mientras ambos se reunían en la misma cafetería que no tenia el mejor café ni la mejor ambientación, pero si un buen espacio para conversar sin que nadie los interrumpiera; Guillermo seguía sus estudios en una universidad cercana pensando detenidamente sobre el uso de las matemáticas en su vida y el repentino beso que le robó a Samuel hace unos días.

Manuel el joven esposo que con solo 24 años decidió dedicar su vida a su esposo Raúl, abandonando su carrera de docente y sus aventuras nocturnas. En cuando lo vio se enamoro de su personalidad, su atractivo físico y su peculiar manera de pensar.Creyó que todo seria perfecto en esa prematura relación homosexual,pero las cosas se complicaron cuando un elegante estudiante se presento en la puerta de su casa haciendo una pregunta un tanto singular.

-Profesor Manuel, ¿le gustaría acostarse conmigo?

Raúl mientras tanto trabajaba sin descanso en su oficina de ejecutivo, con el transcurso de los años había olvidado lo que era disfrutar de algo. Respiraba hondo y pedía por aguantar hasta el final del día.Le gustaba molestar a los novatos espantando su jovial espíritu de principiante pero sobretodo le gustaba mirar atentamente la rutina complicada de su asistente más joven.

Borja el chico que seguía a Raúl a cualquier lugar, caminaba lentamente con los miles de contratos que le llegaban a su jefe.En el interminable pasillo se cuestionaba sobre las injusticias y obstáculos que el destino le ponía siempre, pero sobretodo más obstáculos que ventajas. En la puerta de vidrio pudo contemplar su reflejo y verse retratado con un cansancio voraz que lo devoraba lentamente.

-Si tan solo no te hubieras casado con aquel sujeto, yo hubiera estado un poco menos agotado.