Ya no estaremos solos

758 27 21
                                    

Rosalina despertó muy ilusionada, pues el día de hoy era su cumpleaños. Cuando se incorporó en la cama, unos destellos entraron a su habitación llevando una bandeja con su desayuno, y la colocaron sobre sus piernas.

Destellos : ¡Feliz cumpleaños, mamá!

Rosalina (feliz) : ¡Gracias mis pequeños! Son tan considerados.

Rosalina abrazó a los pequeños destellos, tras lo que ellos salieron de su cuarto. Ella se quedó dentro, desayunando, para después salir y dirigirse a la cocina, donde preparo la comida para el resto de destellos con la ayuda de algunos destellos. Una vez que eso estuvo hecho, ella se vistió con el vestido que siempre usa y caminó hacia el centro del obsevatorio. Todos los destellos que se encontraban con ella le deseaban feliz cumpleaños, y ella se los agradecia.

Una vez que llegó al centro del observatorio, Polari se acercó a ella.

Polari : Feliz cumpleaños Rosalina.

Rosalina : Gracias Polari.

Polari : ¿Sabes? Yo ... lo he discutido con los destellos, y creemos que tal vez debas tomarte el día libre.

Rosalina : ¿El día ... libre?

Polari : Sí, ya sabes, ir a la Tierra, pasar un tiempo con tus amigos. Nosotros nos ocuparemos de todo aquí arriba.

Rosalina : Pero ... no puedo dejarlos solos.

Polari : Vamos, no sera para siempre.

Rosalina (pensando) : Mmmm ... esta bien, acepto. Pero si algo malo pasa no duden en llamar ¿esta bien?

Polari : Esta bien, lo haremos. Ahora ve.

Rosalina alzo su varita al aire y desapareció de la vista de Polari. Él se volteo y le hizo señas a uno de los destellos, quien se acercó al teléfono y marcó un número...

Mientras, Rosalina apareció cerca del centro cocotero. A ella solia gustarle pasearse de vitrina en vitrina viendo que estaba a la venta. A veces encontraba elementos que llamaban mucho su atención, y otros que simplemente le parecían graciosos. Estaba paseandose por las tiendas de ropa cuando vio a Luigi y Daisy salir de una de las tiendas. Luigi llevaba varias bolsas en las manos, y Daisy caminaba a la par de él con una sonrisa en su rostro. Rosalina decidio que iria a saludarlos.

Rosalina (llegando con ellos) : ¡Hola chicos!

Luigi y Daisy : ¡Hola Rosa!

Rosalina : Vaya, veo que van bien abastecidos.

Luigi : Sí, ahora que vivo en el castillo de Sarasaland, muchas cosas han cambiado. Hemos tenido que reacomodar varias cosas.

Daisy : Además de que ahora debo comprar mucha más comida que antes.

Rosalina : Eso parece ... les importa si los ayudo.

Luigi : No Rosa, no podría dejar que nos ayudaras, no sería cortés.

Rosalina (sonriendo) : No hay problema Luigi, me gusta ayudar a los demás.

Rosalina tomó unas cuantas bolsas, alivianando la carga de Luigi, quien respiró tranquilo. Los tres se dirigieron al castillo de Sarasaland, en donde se encontraron con Peach y Yoshi.

Yoshi (al verlos entrar) : ¡Regresaron! Espero que hayan traido comida.

Peach : Yoshi, no digas eso, no seas descortés. Por cierto, hola Rosalina, no esperaba verte por aqui hoy.

Cumpleaños (Mario x Rosalina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora