LA CRIATURA SE ELEVÓ SOBRE ÉL, imperiosa. Miraba al pequeño humano entre sus piernas con un brillo especial, haciendo que sus ojos amarillos se volvieran oscuros por el deseo.
Namjoon escuchó la voz susurrarle detrás de su oreja; su rostro seguía pegado con firmeza en el piso. Aquellos largos colmillos rasparon su delicada piel, y sintió la punta de estos enterrarse en la carne tibia de su cuello.
Chilló. Pero el trapo que tenía alrededor de la boca impidió que sus gritos salieran. El escozor llegó a él como una ráfaga caliente nublándole el juicio, haciéndole perder la noción del tiempo y olvidar el lugar en donde estaban.
Dolía como el infierno, pero a su vez, se sentía demasiado excitado como para comprender.
Él no podía forcejear con la criatura, misma que se hacía llamar Jimin. Tomó el nombre humano para infiltrarse en su vida, pero a Namjoon se le dificultaba pensar en él de aquella forma cuando ahora era un monstruo de dos metros de altura, con largos cuernos enroscados en su cabeza.
Tenía también garras filosas, mismas que se enterraron en sus caderas cuando se posicionó detrás de él. Su lengua estaba partida en dos partes, y cuando Jimin besó a Namjoon, cada una viajó por la cavidad de su boca y se infiltraron hasta su garganta, dejándolo tembloroso y sin aliento.
La voz extraña volvió a decir su nombre, esta parecía una combinación de tonos graves y agudos. Para cuando Namjoon volvió a recobrar la conciencia de la nebulosa que lo hizo flotar, regresó a la realidad con un golpe que lo dejó caer de bruces contra el suelo: la criatura le abrió las piernas, y metió su singular polla en su agujero con una exactitud elemental que sugería que había nacido para eso.
No supo cómo, pero la intensidad lo embargó y la expansión se hizo notoria por cada centímetro corrido. El grueso de aquel miembro rivalizaba con el tamaño de su brazo, y las venas marcadas rasparon su interior mandando punzadas placenteras por todas sus terminaciones nerviosas.
Era una locura. No debía sentirse tan bien cuando estaba siendo partido en dos, pero Jimin lo llenó tan desproporcionadamente que ninguna clase de vacío quedó en su interior. Luego, como si el conocimiento de ser follado por un monstruo no fuera suficiente, el movimiento que surgió a su espalda lo hizo raspar con sus uñas el mármol, y todo pareció singularmente oscuro mientras sus ojos giraron por detrás de su cabeza.
Jimin abrió su canal de forma deliciosa, y el dolor se combinó con la angustia y el placer al mismo tiempo. Como el ser vulnerable que era, Namjoon fue aferrado con manos callosas y garras filosas, y lo follaron como nunca antes en la vida lo habían hecho.
No había para dónde moverse, pues la criatura controlaba cada uno de sus movimientos. Gritó, gimió, lloró; saliva salía de su boca y mojaba la tela que no lo dejaba respirar con facilidad. Su cerebro estaba apagado, y su cuerpo estaba tan caliente que sintió que se prendía en llamas.
Jimin acarició en un descanso el estómago de Namjoon, y cuando el vaivén se hizo relativamente lento, una carcajada sobrenatural salió de su garganta y le hizo un comentario que lo dejó mucho más consciente de lo que estaba sucediendo.
—¿Sientes aquí?, mi polla está lista para salir de tu cuerpo —dejando caer su mirada, Namjoon observó la punta del glande marcado más allá de la piel de su pelvis.
Cuando derrotado se dejó hacer, Jimin volvió a su ritmo habitual y lo jodió sosteniéndolo entre sus brazos. Fuerte, duro, sin pausa ni descanso. El tiempo se volvió infinito, pensó Namjoon, porque el placer se extendió en él como un bucle que lo estaba volviendo loco.
De alguna forma, todo el acto salvaje se alargó a beneficio de la criatura, quien se enaltecía disfrutando joder al humano por el que había caído.
Cuando un gritó rompió el vidrio de las ventanas, y el piso tembló bajo las palmas de Namjoon, él pudo sentir el resultado del éxtasis, la culminación de su calvario lleno de placer: la caliente esencia llenó su interior, y rebosante escurrió perlada y espesa por la longitud de sus piernas.
El orgasmo fue súbito, la cúspide de su gozo lo golpeó de la misma manera en la que todo esto empezó: brusco y abrumador.
Las piernas le temblaron, sus brazos se volvieron flácidos, y su cuerpo finalmente fue soltado para descansar en unas mantas suaves como seda. El placer borró su memoria, y Namjoon cayó dormido sin saber nada más.
Cuando despertó, lo hizo repentinamente; su cuerpo pesaba y sus huesos dolían como si lo hubieran golpeado reiteradas veces sin parar. Pero, al verse en su propia cama, en la habitación que muy bien conocía, supo que el sueño vesánico no había sido más que eso, un sueño.
Se miró las manos e inspeccionó su cuerpo. Todo parecía estar bien. Pero, al ir al baño a lavar su rostro, sus ojos cayeron en la extraña marca en la curvatura de su cuello, y Namjoon se estremeció al pasar la yema de sus dedos por el tatuaje que sobresalía, tierno y oscuro.
El símbolo de Taurus se veía aterrador.
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GOOD NIGHT 》BTS
Fanfic-Dos es siempre mejor que uno. -¿Y tres? -Tres es aún mejor. • HOMOSEXUAL • 70 pequeñas historias sobre ships de BTS con contenido erótico: MM & MMM. • Además del contenido +18, las historias pueden ser: • románticas • comedia •...