Una semana había pasado desde su encuentro, y a Kihyun todavía le rondaba, en lo más profundo de su mente, la invitación del menor.
Era tentadora, debía sincerarse consigo mismo, era algo interesante de conocer, pero tambien seguía sintiendo miedo de su cercanía. Muchas noches se las pasó pensando sobre esto…
"¿Realmente estoy haciendo una montaña de una piedra o esa piedra podría rodar y volver a aplastarme al llegar al final del camino?" Quería dar un paso al costado, sabía que no era sano este tipo de comportamiento… pero a veces el sentimiento es más fuerte que el saber o no, muchas veces preferimos cegarnos frente a la realidad que nos rodea.
Changkyun fue y siempre sería algo importante para él, pero debía aprender a dejarlo en el pasado, ese Changkyun no era el mismo que le visitaba seguido en la librería, como Kihyun tampoco era ese tonto e ingenuo adolescente. El tiempo había jugado ya sus cartas con ellos…
— Buenos días — Su inconfundible voz grave le hizo sentir escalosfrios cuando el menor se acercó al recibidor.
Kihyun forzó una sonrisa y asintió — Buenos días, vienes temprano hoy, oh… — Sus ojos fueron directo a las manos del cobrizo, sorprendido.
Changkyun tenía una sonrisita de labios cerrados, mostrando sus atractivos hoyuelos, y traía consigo una bandeja con sus, ya clásicos, cafés de mañana, junto a una pequeña bolsa de papel madera.
— Traje desayuno, ¿Quieres acompañarme? — Fue todo lo que dijo, su voz estaba más ronca de lo común, por lo que Kihyun sospechó que debía hacer poco que llevaba despierto. Aceptando, estiró sus manos para tomar su parte y seguirle a una de las tantas mesas desocupadas.
———
El dúo empezó así una cálida conversación, con todo el tiempo que compartieron últimamente, podría decirse que se dieron cuenta de que aún compartían gustos parecidos, y que Changkyun tenía un carisma que podía llevar la charla de un punto a otro sin perder el hilo, algo que al mayor siempre le había fascinado.
— Tengo una actualización sobre mi exposición — Contó el menor, encogiéndose de hombros en el lugar.
— Oh, ¿Algo malo pasó? — Kihyun le miró atentamente, llevando a su boca un pedazo de su muffins de chocolate.
Changkyun negó suavemente, sonriendo — En realidad, cuando les propuse mi idea a los administradores del proyecto, les encantó pero me recomendaron un asesoramiento artístico, sin embargo primero intenté encargarse de ello yo solo…
— Pero te diste cuenta que ellos tenían razón, ¿Verdad? — El mayor terminó por él, con media sonrisa.
El cobrizo soltó una pequeña risa y asintió, cuadrando mejor sus hombros — Asi qué contacté con quienes ellos me recomendaron y bueno… tengo una cita previa en unos días — Tomó un sorbo de su café y luego miró al mayor.
— Creo que es lo mejor que puedes hacer, te ayudará a guiarte asi qué aprovéchalo — Le aseguró Kihyun.
— Ya… pero mi inquietud es que no quiero ir solo, el idiota de mi primo trabaja toda la tarde y esta curadora solo atiende en ese mismo horario, ¿No quisieras acompañarme? Tu opinión del arte me agrada, me podrías ser de ayuda ahi Kihyun.
— ¿Q-qué? — El pelinegro se ahogó con un bocado y tosió varias veces hasta que pudo hablar de nuevo — Changkyun, yo no tengo ni idea de arte, ¿Que podría hacer ahí?
— Por que favor, Ki… conoces mis pinturas y sabes como podrían verse mejor, tienes buen ojo.
El mayor se mantuvo en un corto silencio, para luego desviar su mirada — Estoy algo ocupado ahora con el trabajo y las tesis… — Murmuró.
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Not Mine || Changki
FanfictionEn su juventud, Im Changkyun fue un reconocido rebelde en su secundaria mientras que Yoo Kihyun fue un callado muchacho de otra clase que muy pocos recordarían. En la actualidad, Kihyun maneja su propia librería y vive en una rutina monótona. Al rec...