Zero no Tsukaima - Bruder

El Zero Parte 1

(En alguna parte de Tarbes)

En un granero viejo se oía un ruido fuerte, semejante al de un zumbido, pero este se detuvo abruptamente y de las ventanas del edificio empezó a salir humo negro, luego se oyeron varios gritos tanto de sorpresa como de confusión, la puerta se abrió y resultaron ser Ryotu y Saki.

Ryotu: Cof cof cof... bueno, la última vez salió peor cof cof.

Saki: Te lo digo necesitas a alguien que sepa de estas cosas.

Ryotu: Esta bien, como tu digas, pero vamos de una vez, pronto será la el día y esa cosa puede ser la clave para una victoria rápida... al menos eso espero.

Saki: Bien... por cierto, no he sabido de Yuki desde hace tiempo ¿qué estará haciendo esa chica?

Ryotu: Con suerte, dando un paseo o en una aventura... y tal vez con un chico jeje.

Saki: Jeje, si ese fuera el caso, asegúrate de que sea fuerte, Yuki no es del las que pueda defenderse sola a palos y patadas... pero la verdad a lo mejor de seguro anda con Siesta o algo de visita... no se... solo espero que esté bien y no se ande en problemas.

Ryotu: Si quieres de paso preguntamos a esos dos si Yuki anduvo por ahí.

Saki: Si, buena idea, seguro anda solitaria por ahí haciendo de aventurera como sus libros jeje.

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(En alguna parte, afuera de la capital de Tristain)

En medio del prado había un par de jóvenes, ambos de tes asiáticos, esos eran Yuki y Takeda, los dos habían salido de la capital ya que el japonés se había recuperado de sus heridas y en sus propias palabras, el hospital lo estaba matando, pero del aburrimiento, por lo que tras hablar con el doctor a cargo se fueron de ahí, no sin antes que Yuki mandara a un mensaje de agradecimiento a Henrietta por su ayuda y atención, prometiendo que de alguna manera se lo pagaría, dicho esto, ambos pusieron rumbo a Tarbes, ya que Takeda dijo haber dejado algo cerca de ahí.

Yuki: Entonces ese perro gigante lo levantó y lo llevó hacia la carroza, después se dirigió hacia ese grupo que nos seguía y derribó al mismísimo duque jajaja, eso fue gracioso, se le podía oír diciendo maldiciones por aquello.

Takeda: Por lo que veo te fue bien jeje... pero aun así dijiste que no tardarías mucho, me reocupaba que te hubiera pasado algo de camino.

Yuki: Los siento, lo siento... pero fue de improviso y de la nada, además, era la oportunidad perfecta para traerte flores y alegrar tu estadía... aunque al fin y al cabo no sirvió de nada ya que ni eso pude conseguir  (Deprimirse).

Takeda: ...Eem... ¿qui-quien necesita una rosa para alegrar el día?, para eso estas tú.

Yuki: ¿Eh?

Takeda: Digo... eres alegre, amable, imperativa además y muy linda jeje.

El chico volteó a ver a Yuki, dándose cuenta de que estaba ligeramente sonrojada, de hecho volteó la cara para evitar que la viera así, ahí se dio cuenta de que tal vez se le fueron los cumplidos de la mano y se avergonzó también y se volteó de igual forma.

Yuki: ...

Takeda: Perdón... espero no haberte incomodado.

Yuki: No, tranquilo... gracias de todas forma.

Los dos siguieron caminando un buen rato para luego parar, descansar y comer, ya se habían calmado para entonces.

Yuki: ...Oye...