Desperté en una camilla con una enfermera vigilándome.
- Veo que ya despertó - una chica de casi veintidós me hablaba de usted.
- Por favor dime Alisson, ¿Cómo esta mi hermano? - fue lo primero que pregunté.
- Bastante bien, no para de preguntar por ti, pero ese chico lo ha distraído un poco.
- ¿Chico?, ¿Qué chico?
- Tu novio, él no se ha separado de ti y de tu hermano ni un segundo.
Reí. Lamento informarte que no tengo novio.
- Bueno, y a todo esto ¿Cómo te llamas? - le pregunté.
- Leila. Mucho gusto - me sonrío.
Llevamos casi una hora hablando sobre nosotras, al parecer ya tenía una amiga.
- Son casi las tres y media - dijo viendo su reloj - no debe tardar en llegar tu novio.
Reí a carcajadas - Hay algo que no te he contado, no tengo novio.
Se me quedó asombrada - No te creo.
- En serio - le dije.
- Pues ya lo veremos.
Tocaron la puerta, Leila se levantó para abrir.
- ¿Ya despertó? - preguntaron.
- Así es, puede pasar a verla - Leila le hablaba de usted, eso era extraño.
- Hola, Aliss - como lo suponía se trataba de Elliot.
- Hola - le contesté.
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¡Aléjate de mi!
Novela Juvenil-No te puedo hacer esto, Brujita-Él le dijo mientras acariciaba su -Elliot, tienes que seguir con tu vida, no es justo que te hagas esto. -Lo siento, Aliss,-la miró decepcionado-yo no te amo. Ella podía escuchar ese horrible sonido. Era su corazón...
