A Través De Las Memorias

Primeros recuerdos

Todo comenzaba a llenarse de árboles altos, ellos estaban en un pequeño claro, el ruido de un pequeño río podía escucharse a lo lejos.

   -Where we are? (¿Dónde estamos?)- dijo el inglés mientras miraba al rededor.

Un grito entusiasmado rompió el silenció que se había instaurado en ellos.

   - ¡Vamos, apúrate!-

De repente, una figura femenina, alta, de piel blanca lisa y lechosa se hizo presente entre las sombras de los árboles. Algunos países se sonrojaron cuando ella apareció, pues no vestía más que con un simple taparrabos largo que llegaba casi hasta el piso, y lo que parecía ser una capa atada que pasaba por su cuello y debajo de una axila, era más alta que Argentina, pero más pequeña que Rusia.

   -Vamos Rahui, el río no está tan lejos-

Ellos sabían que ella era una Country, ese color de piel no es natural en los humanos. Inglaterra volteo a ver a España, el cual estaba viendo fijamente a la mujer, de algo le sonaba, pero no sabía de qué.

   -Is she Aztec? (¿Ella es Azteca?)- el nombre su antigua amante saco a España de sus pensamientos.

   -No, ella no es Azteca, pero si bastante parecida-

Después de todo, Azteca tenía un escudo en el centro de su cara.

De repente, otra figura salió de los árboles, era un muchacho de piel canela, llevaba un taparrabos parecido al de la mujer, solo que el suyo era más corto, y solo llevaba la capa atada al cuello.

   -Ya voy, es que corres muy rápido, no puedo alcanzarte-

Era raro, sentían como si les estuvieran hablando en español, pero a la vez en otra lengua, una que no podían identificar, pero aún así entendían.

   -Tal vez es por qué México le entiende po'- era una muy buena teoría por parte del chileno.

España estaba mas confundido que los demás, el reconocía perfectamente esa ropa, era la misma que Azteca llevaba el día que la conoció, pero estaban viendo los recuerdos de México, aún así, había una mujer país parada delante de ellos, lo cual no tenía sentido, México era un niño cuando lo conoció.

Las dos figuras siguieron corriendo hasta desaparecer entre los árboles, al menos por un segundo, por qué inmediatamente fueron jalados en la misma dirección. Era como ver una película, lo que estaba frente a ellos se movía sin importar que ellos lo quisieran o no.

La mujer y Rahui seguían corriendo, mientras ellos eran jalados por el recuerdo, un pequeño sentimiento de euforia lleno a todos los presentes, unas ganas incontrolables de sonreír los inundaron.

   -Veo que ya te arreglaste para ir con tu madre Azteca-

   -Tranquilo, volveré en unos meses, luego de ir con mi padre Tarahumara volvere-

No entendían ni J de lo que estaban hablando, ¿Dónde estaba México?. Vieron a ambas figuras sentarse a la orilla del río y meter sus pies en el agua mientras compartían unas cuantas sonrisas.

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Todo se volvió negro otra vez, pero ahora fue lento, como si bajarán la intensidad de la luz hasta consumirla.

   -Brother- dijo el canadiense mientras llamaba a su hermano.

   -Im here (estoy aquí)-