Nunca me han gustado los hospitales.
Y menos desde que me pasé 2 semanas encerrada en uno cuando tuve el accidente.
Mi padre tuvo un bajón anoche y me llamaron enseguida, estaba con Kian e insistió en acompañarme, así que lleganos lo más pronto que pudimos.
-¿Porqué no me dijiste lo que pasaba? -Dice Kian mientras me ayuda a buscar la habitación 316.-
-Creí que no te importaría.
-Todo lo que tenga que ver contigo me importa, ya lo sabes.
-Lo sé, hablaremos después de esto.
Al encontrar la habitación siento que me pitan los oídos, realmente estoy nerviosa por como puedo ver a mi padre ahí dentro. Respiro hondo y empujo la puerta suavemente.
-Hola, ¿te encuentras mejor? -Le pregunto e intento no fijarme en lo pálido que está, sin éxito.-
-No te preocupes. La enfermera me ha dicho que has venido con un chico, ¿quien es?
-Oh...se llama Kian. Es mi...prometido.
-¿Prometido? ¿No eres un poco joven para casarte?
-Mamá y tú teníais mi edad cuando os casastéis. -Respondo yo, sentándome en una silla al lado de la cama.-
-Por eso mismo. Mira...los chicos a esta edad no buscan estabilidad. Pero si tú quieres estar con él te arriesgas a eso, sé que puedes tomar tus propias decisiones.
-Lo sé, gracias.
-Me dan el alta esta tarde, y no sé...creo que podríamos vernos mañana, si quieres.
Podemos pasar el día juntos, como en los viejos tiempos.-Claro.
**********
-Estoy nerviosa. -Le digo a Kian riendo, mientras él me estira para que baje de la moto.-
-No tienes porqué. Ricky y Trevor son geniales.
Sonríe y me besa la frente, pone su chaqueta sobre nuestras cabezas y corremos hasta el porche para refugiarnos de la lluvia. Nos abre la puerta un chico delgado, más bajito que Kian.
-Hey, me llamo Trevor. Y tú debes de ser Marie, encantado. -Se arrodilla y me da un beso en la mano, cosa que hace a Kian reír.-
-Trev, ¡eres un anticuado! -Dice Kian soltando una carcajada.-
-Pues me gustaría que tú también fueras así de anticuado. -Digo entrando con Trevor, dejando a Kian un poco atrás.-
-Ricky está en la cocina, se empeñó en cocinar, en caso de intoxicación, será su culpa.
-Deja de decir mierda sobre mí cuando no estoy, Trev. -El supuesto Ricky se acerca y pasa un brazo detrás del cuello de su amigo, haciendo como so le ahogara, y los dos acaban riendo. -Parece que ya te han hablado de mí, me llamo Ricky.
-Yo me llamo...
-Marie, lo sé. Kiki no paraba de hablar de tí, es un pesado. -Sonrío y vuelvo al lado de Kian.-
-Yo no creo que lo sea. -Digo y le doy un beso en la mejilla. -O puede que un poco.
-¿Qué has hecho de comer, Ricks?
-Tú comida preferida. -Responde él.-
-¿Penes? -Dice Trevor y Kian le mira mal.-
-Exacto. -Vuelve a hablar Ricky. -Es broma, pizza.
-¿De qué? -Pregunto yo curiosa.-
-Cielo, están hablando los mayores. -Me dice Kian y le doy un codazo.-
-Y vosotros dos, ¿tenéis novia?
-No, me quiero demasiado a mí mismo como para dejar que alguien más disfrute de mí. -Responde Ricky, y no sé si reír o llorar.-
-Yo soy gay. -Dice Trevor. -Mi novio se llama Justin. -Se me hace un nudo en la garganta y Kian apreta suavemente mi cintura, intentando tranquilizarme. Sé que es un nombre muy común, pero escuchar el nombre de mi hermano nunca me hace bien.-
-Bueno, chicos, tenemos que hacer unas cosas antes de cenar, luego volvemos. -Subimos uns escaleras que hay en la parte trasera de la casa, seguramente hacía la azotea. -Ven, hay algo que quiero enseñarte.
___________
¡Hola!
Sinceramente, creo que voy de mal en peor en cuanto a capítulos, siento si son una mierda, dentro de nada pasará algo que por lo menos a mí me parece emocionante.
Pasáos por mi novela de Jack Gilinsky si queréis, se llama Right Where You Are:)
Muchas gracias a todas las lectoras, ily all:)
Besos de pingüino,
Mary xx.
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Trouble again. [Kian Lawley]
Fiksi PenggemarDos años después de lo sucedido, la vida vuelve a demostrarme que nunca nadie desaparece del todo. Y que donde hubo fuego, cenizas quedan.