Dentro de los Matsuno (Osomatsu-san)

Recuerdos - • OneShot OsoKara • -

Recuerdos — • ❤ OneShot OsoKara 💙 • —

A veces, simplemente, cuando uno se encuentra recostado y disfrutando al máximo una buena charla, esa es la mejor experiencia que puedes experimentar en tu vida cotidiana.

—¿Recuerdas cuando le hicimos una broma a Choromatsu? ¡Nos amenazó con el látigo más de cien veces! —Osomatsu sintió un escalofrío antes de romperse en carcajada suelta.

—¿Quién no se enfadaría si finges que no existe por más de media hora? —Aclaró al tener en mente ese recuerdo. Su carcajada era más discreta pero no menos alegre.

—Es muy sentimental a veces —Chasqueó la lengua fingiendo reprensión para posteriormente negar con su cabeza. Se ahorraba golpes hablando de Choromatsu desde lejos.

—¿Disculpa? —Karamatsu finalmente optó por abrir sus ojos para posteriormente observar de manera acusatoria a su único hermano mayor. Si, defendería siempre a los demás.

—¿Ah? —Inclusive Osomatsu tuvo que abrir sus ojos y voltear a ver a Karamatsu al reconocer aquel tono de voz empleado—. ¿Dije algo malo?

Había preguntado por mera cortesía, era claro que reconocía todo sobre su joven hermano, lo que le desagradaba y gustaba, sueños y pesadillas, anhelos y hastíos, sería un pésimo hermano e intento de pretendiente anónimo, si no supiese reconocer nada de estos pequeños y bonitos detalles.

—No hables como si no tuvieses sentimientos, Osomatsu —Su tono de voz había salido ligeramente demandante y algo serio—. Tú no te quedas atrás y lo sabes...

—Solo digo que Choromatsu puede ser... —No encontraba las palabras correctas para expresar sus pensamientos sin sonar muy defensivo. Solo quería aclarar su punto.

—Osomatsu, siempre has confiado en mi, ¿recuerdas? —Sonrió nuevamente dejándose ingresar nuevamente a sus pensamiento. Cuando eran unos niños atolondrados.

—Oh si, la broma suprema —Siempre había gustado de tener a Karamatsu en sus planes, Choromatsu era genial, pero, tenía cierto toque con su leal hermano.

—Salió mal, la maestra se dio cuenta y terminaste escondido detrás mío, ¿no? —Otra pequeña carcajada escapó de sus labios al recordar el rostro infantil y asustado del mayor.

—N-No lo recuerdo así —Chasqueó la lengua al sentir que sus sentidos lo traicionaban, si no se conociese bien, diría que comenzaba a dejar en claro el bochorno que experimentaba justo en ese momento.

No era más que una broma infantil, la maestra había castigado de una manera muy injusta a Ichimatsu, al no poder quedarse con los brazos cruzadas, y con ese pequeño gusto de venganza inocente, decidió que sería gracioso un enorme cubo de agua al cruzar la puerta, típica broma, sin embargo, ese día no contaba con que también fuese una secretaria -la cual ya odiaba de por si a Osomatsu por revoltoso- junto a ella. Si, la broma termino perjudicando a las dos y haciendo que Osomatsu fingiese demencia.

—¿Sigues confiando en mi? —Susurró Karamatsu en un tono de duda y vergüenza, no sabía como expresar aquella duda sin sonar muy cursi o tonto.

—¿Disculpa? —No estaba comprendiendo nada, de primeras lo estaba haciendo recordar cosas bochornosas y en otras le hablaba de la confianza.

—¿Sigues confiando en mi? —Aún recordaba la fiera manera con la que había no solo él, si no, todos los hermanos, protegido a Osomatsu—. ¿Soy tu mano derecha?

—Oh... —No hubiese esperado esa clase de preguntas por parte de Karamatsu, no se hablaba mucho sobre lealtad, considerando que todos sabían su rol en la familia.

Osomatsu y Karamatsu se habían hecho extremadamente unidos desde que había comenzado su adolescencia, no recordaban muy bien como había comenzado, pero para cuando quisieron darse cuenta, ambos estaban al mismo nivel, dificultades y diferencias, pero eran tan unidos que cualquiera podría darse cuenta de ello, excepto el par protagonista.

—¡Fue una idiotez yo...! —Karamatsu se arrepintió con rapidez de su pregunta. No entendía el porque su boca no podía retener cosas idiotas como las que acababa de soltar.

—¿Cómo puedes dudar de ello? —Silenció todos los torpes intentos de disculpa por parte del menor. No estaba contento—. ¡Por supuesto que lo eres! —Era frustrante que dudase de eso.

—Osomatsu... —Un estremecimiento recorrió su cuerpo al sentir el agarre en su mano. Muy pocas veces compartían esa clase de contactos, su corazón siempre bombeaba muy fuerte cuando se trataba de él.

—Eres la persona en quien más confío, Karamatsu —Declaró afirmando el agarre con plena confianza tanto en voz como en acción. No le importaba mucho ser cursi con él.

—Confío en ti —Murmuró lo suficientemente audible para que Osomatsu lo escuchase. Dirigió su mirada nuevamente hacia el cielo. Era sumamente precioso desde esa perspectiva.

—Y yo en ti —Asintió volteando a ver igualmente al cielo—. ¡Así como en nuestra niñez! Nos acostábamos en este mismo lugar y platicábamos por horas, ¿recuerdas?

—Claro que lo recuerdo —Este lugar era sumamente especial, tenía recuerdos maravillosos y preciados a fin de cuentas. Era una especie de santuario.

—Eran tiempos gloriosos —Aún podían resonar las risas infantiles de ambos al recostarse y charlar sobre las multiples travesuras que realizaban a lo largo de sus días. Era muy divertido.

—Igual que ahora —Escapó de sus labios sin siquiera darse cuenta, creía que solamente había sido un pensamiento suyo, Osomatsu asintió sin responder como tal.

A veces, las risas y el silencio eran el mejor método de comunicación que pudiese existir entre un par de viejos amigos, compañeros de vida, cómplices dispuestos a darlo todo por seguir compartiendo esa clase de momentos, a solas, donde oír la felicidad del contrario, era suficiente para saber que ese día no era tan malo.

El recuerdo de un buen día.

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Bueno, aquí dejo una pequeña cosita porque me duele la cabeza y estoy muriendo xD desvelarse cuando no estas acostumbrada, es mala idea :'u
Gracias por llegar hasta aquí, muy bonita noche❤️💙