Capítulo 11
Al entrar a la casa, estaban estas tres mujeres a las que yo tanto amaba, riendo juntas.
- ¡Hasta que apareciste! – Dijo Nikki –
- ¿Ya se fue Dante mamá? –
- Sí amor, ya se fue. ¿De qué hablaban que se reían tanto? – Pregunté y me senté en el sofá al lado de mi hija.
- Tía Camila le está enseñando a bailar a tía Nikki – Se acercó a decirme algo en el oído – Pero Nikki lo hace muy mal –
- ¡Oye te escuché, enana del mal! – Nikki le tiró un cojín a mi hija y Florencia no paraba de reírse.
Su risa era tan contagiosa, que nos hacía reír a nosotras.
- Vamos a ir al show de baile hoy, ¿Vas a ir? Para que hablemos con mi hermana. – Dijo Cami. Su hermana era la que podía cuidar de Florencia.
- Amigas, lo siento pero creo que no iré. Hoy ha sido un laaaargo día – las miré- y quiero quedarme a hacer pijama party con mi Flopy – Le hice cosquillas y ella volvió a reír a carcajadas.
- Pues tú te lo pierdes – Dijo Nikki – Vas a perderte el verme bailar para quedarte con esta enana pesada – Se burló y Flo se puso de pie.
- Ah pero es que yo también puedo bailar y puedo hacerlo mejor que tú – Le dijo Flo y comenzó a hacer unos pasos ridículos para burlarse de Nikki – Mira mamá, ¿Quién soy? – Siguió exagerando sus pasos y nosotras no pudimos aguantarnos la risa.
Una hora más tarde, las chicas ya se habían ido al show y Florencia y yo nos preparábamos para acostarnos.
- Lo pasé muy bien hoy mamá – Dijo mi hija acurrucándose a mi lado en la cama.
- ¿Verdad? Yo también me divertí mucho.
- Ya quiero que sea mañana para conocer la casa de Dante – Yo sonreí.
- Veo que te cayó bien –
- Me cayó muy bien. – Dijo y se quedó mirando un punto fijo.
- ¿Qué pasa? –
- ¿Crees que mi papá sea cómo él? – Preguntó y yo me congelé.
- ¿A qué te refieres? –
- Así que tengas brazos grandes, que tenga tatuajes, que le guste jugar conmigo, que sea guapo – Me miró - ¿Mi papá se parece a él? –
Me quedé unos segundos en silencio por que la verdad, no sabía que decir.
¿Debería mentirle a mi hija y esperar a que Dante estuviera conmigo para decirle la verdad?
¿Debía decirle la verdad ahora ya que ella lo había preguntado?
Dudé y me abrumó la sensación de no saber qué decir o qué hacer.
Mi hija me tomó la cara con su mano.
- ¿Qué pasa? – Me preguntó y supe inmediatamente lo que tenía que hacer.
- Hija, voy a decirte algo importante – Me senté y apoyé mi espalda en el respaldo de la cama.
Ella hizo lo mismo y me miró.
- ¿Recuerdas que vinimos a la Isla para ver si encontrábamos a tu papá para que tú pudieras conocerlo? – La miré y ella estaba muy atenta a lo que yo le decía.
- Sí –
- Pues lo encontré – Ella abrió su boca y yo continué.
La tomé de las manos dudando de si estaba haciendo lo correcto.
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Bajo la luna llena
RomancePrólogo Había intentado escribir muchas veces y siempre lo dejaba a medias. Esta vez era distinto pues me sentía lista, estaba lista. ¿Han vivido uno de esos amores que por más que quieras no puedes terminar? ¿Esos amores que no puedes sacar de tu...