Capítulo 23: Nano

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5 minutos para la media hora acordada. Nano se había fumado 3 cigarros, los últimos que quedaban en su paquete. Tenia la tentación de entrar allí dentro, en ningún momento le había parecido un buen plan el que quería ejecutar Samuel, pero como siempre en los últimos años le había hecho caso. Por supuesto que Nano también quería terminar con todo aquello, con todo lo que paso hacia 6 años, gracias a su hermano su nombre estaba limpio, gracias a su hermano y Guzmán tenia un curro increíble que jamás en su vida hubiera pensado que conseguiría. La realidad es que ahora formaba parte del grupo de pijos que tanto había juzgado, pero fue un prejuicio totalmente erróneo, una vez te molestabas en conocerlos sabias que solo eran pijos por herencia económica de sus familias, pero que sus corazones eran tan grandes que el propio Nano estaría dispuesto a jugarse su vida por cualquiera de ellos. Incluso por Lucrecia.

Había pensado mucho en cuales eran los sentimientos que tenia hacia la mejicana, en parte eran confusos, si que de unas semanas hacia ahora su pensamiento había cambiado muchísimo, veía una chica muy distinta a la que había conocido unos años atrás, seguía teniendo su esencia pero parecía mucho mas madura y con muchos menos prejuicios respecto entre otras cosas él mismo. Pero aun así Nano sentía que había demasiada diferencia entre de donde provenía ella y de donde provenía él, no le parecía que era posible nada entre ellos, además suficiente era con que la mejicana le tratara mejor como para encima intentar ser algo mas.

1 minuto y todo se cumpliría, en 1 minuto si la puerta de la casa no se abría Nano tendría que hacer caso a su hermano y encender el motor dejándolo en la estacada, se lo había prometido pero había promesas que eran muy difíciles de cumplir y esta era una de aquellas. 30 segundos y Nano tenia una mano en el contacto de las llaves y otra en la puerta, en pocos segundos se vería quien se imponía si su palabra o su corazón que siempre intentaba proteger a su hermanito pequeño. 5 segundos antes de tener que tomar esa decisión la salida de Samuel de la casa hizo que Nano se tranquilizara y diera al contacto, aunque le pareció ver como una ligera cojera en su hermano, cuando lo vio sentarse en el asiento del copiloto y vio la sangre en su muslo izquierdo la tranquilidad se le fue completamente.

-¿Que coño ha pasado?

-No es nada va conduce a casa, solo es un pequeño corte nada mas.


-Un pequeño corte, ósea vas a negociar con ese hijo de puta, te llevas un pequeño corte y no es nada, no hay quien cojones te entienda Samu.



Unos minutos antes...

-Llevo unos buenos minutos pensando en lo que me has dicho y tengo otra solución. -Polo cogió la pistola y volvió a apuntar al camarero. -Disparo en tu cabeza cumplo mi venganza, Teo contento y yo puedo vivir mi vida, al fin y al cabo todo empezó a torcerse por tu culpa, por tu puta culpa desde que llegaste al colegio, tu y tus putos compañeros becados todo se fue al garete. Así que te elimino y todos contentos, no te parece una solución mucho mas practica y rápida.

-Lo es aunque siempre estarías huyendo, Guzmán no descansaría hasta verte bajo tierra y ayudarías al asesino del que se supone es tu gran amor, lo cual no dejaría de ser muy lamentable incluso para ti.

-No es una buena noche para que provoques García...

-No es una buena noche para que vayas de gallito Polito.

Polo sonrió ante el comentario de Samuel, mientras el camarero le devolvía la sonrisa, en el fondo Polo agradecía que el camarero estuviera allí, sabia que no tenia ninguna necesidad y ese gesto lo tenia gratamente sorprendido.

Élite: Toda una vidaWhere stories live. Discover now