—Мехико, нет! (¡Ciudad de México, No!)
—Mexico City, yes~ (Ciudad de México, Si~)
El mas alto comenzó a reclamarle a la ciudad entre susurros y muy leves empujones, pues el de colores rosas no podía mantenerse en pie del todo, si en ese momento lo estaba, era con ayuda de las muletas. El mexicano comenzó a reír e hizo un rayoncito con un marcador, en la cara de Rusia.
—Глупый Мехико. (Estúpida Ciudad de México.)
El moscovita intentó quitarle el marcador de la mano al capitalino, el último por su parte bajo el brazo rápidamente y oculto el marcador detrás de si.
—I know you want to do it ~ (Yo sé que quieres hacerlo~)
El más alto solo rodó los ojos y siguió intentando, ante esta acción, la capital se rió un poco, provocando que el ruso casi despertara, ambas capitales se quedaron en silencio un par de minutos, hasta que estuvieron seguros de seguir hablando. Aunque solo siguieron con lo que hacían.
Si, se habían colado en el cuarto del ruso mientras este dormía, porque CDMX quería hacerle una broma y Moscú lo fue a detener. ¿México? No tenían ni idea donde estaba.
—Just paint a little (Solo pintale un poco)
—Нет. А теперь дай мне маркер, если ты не хочешь, чтобы я проснулся, папа. (Qué no, ahora solo dame el marcador si no quieres que despierte a papá.)
El más pequeño le dió el problemático marcador de mala gana. El moscovita se quedo mirándolo por unos segundos, luego miró a su padre y al bicolor... todos sus intentos de detener al otro se fueron al caño cuando la misma tentación le gano y comenzó a pintar a Rusia.
—¡Eso Mamona!— gritó la cdmx
—¿what?— la cara de la capital rusa mostraba completa confusión al no haber entendido.
—¿Qué?
—¿What?
—¿Qué?
—¿what?
—Что? (¿Qué?)—hablo el ruso todavía adormilado.
Los dos voltearon nerviosos al escuchar la voz del ruso, este los miraba con detenimiento, su hijo con el marcador en una mano y el hijo del mexicano colaborando con sus tonterías. El mas pequeño de los tres sonrió nervioso y aclaro la garganta.
—¡fue idea de Moscú!
Sacó sus dotes actorales haciéndose la víctima. El más alto lo observo sorprendido, le dio un zape. Estaban en serios problemas.
—Глупый коварный! (¡Estúpido traicionero!)— se quejó el moscovita.
Ambas capitales intercambiaron miradas, uno con una pequeña sonrisa nerviosa, el otro completamente serio. El bicolor estaba por protestar algo, hasta que escucharon una voz, muy conocida para el mismo, a sus espaldas.
—chilango, tu no aprendes ¿verdad?— vocifero el mexicano con una chancla en mano.
—valí verga.
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ᴇsᴛᴜ́ᴘɪᴅᴏ ᴄʜɪʟᴀɴɢᴏ ➳ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ✍
RandomHEY! Este libro fue escrito hace un par de años, es por este motivo que muchas de las expresiones, frases, "chistes", situaciones o diálogos que aquí se muestran actualmente dan pena ajena y ni siquiera a mi me causan gracia. Por favor, evite leer s...