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No era la primera vez que sus ojos se encontraban frente a aquella puesta de sol. El sonido de las gaviotas ya se había hecho conocido a los oídos de Yoongi y la aspereza de la arena entre sus dedos ya lo había lastimado antes. Todo seguía igual. Las mismas casas de siempre daban cara a las olas, entre ambos, la pequeña calle principal de ese pueblo poco nombrado y metros de arena los separaban. Su infancia se desarrolló observando esas olas yendo de camino a su escuela, y al regreso, minutos eran los que se tomaba sentado frente al sol a la espera de su descenso hacia el mar. Todo seguía igual.

En el aire había una pequeña melodía decorando el sonido de las olas romper. Una voz dulce y suave tarareaba una canción difícil de distinguir y atravesaba el molesto ruido de las gaviotas. Eso era nuevo. Miró a su lado y observó el singular perfil de su compañero encontrándose con que estaba siendo observado igualmente de reojo.

—¿Qué cantas? —luego de hacer contacto visual por un pequeño segundo, volvió nuevamente su vista hacia el frente sintiendo su rostro elevar temperatura. Agradeció que el color del arrebol fuese lo suficientemente rojo como para mezclarse con el color de su rostro.

—Oh, perdón, te veías tan inmerso... —rió por lo bajo y volvió su vista hacia el mar—. No era nada en especial, fue algo que se vino a mi mente, pensé que sería buena idea escuchar algo de música.

Yoongi acercó sus rodillas al pecho y apoyó su cabeza luego de asentir.

—Si, es buena idea, continúa. —cerró sus ojos y tras escuchar una pequeña risilla, disfrutó la manera cálida en la que aquella melodía entraba en sus oídos sin provocar molestia alguna. Luego de minutos, la melodía cesó y al abrir sus ojos, la expresión del rubio se encontraba pensativa y seria, incluso lucía en una controversia interna.

—¿Sabes? —habló finalmente, indicando con leves golpes sobre sus piernas que quería la cabeza del pelinegro sobre estas. Al haber saciado su deseo, continuó—, sobre lo que habíamos estado hablando ayer...

—No es necesario tocar el tema, Jiminie —interrumpió—. Estaba molesto. No razoné las cosas que dije. Solo diré perdón, y dejemos el tema hasta...

—No. Ayer ya diste fin a la conversación, ¿No crees que es injusto hacerlo nuevamente hoy? —acarició por sobre el cabello del pelinegro e hizo un mohín invisible ante los ojos cerrados de Yoongi. Sobre el silencio que estaba comenzando a ser decorado por la pronta oscuridad a causa de la ida del sol, Jimin preguntó—: ¿Puedo continuar?

—Claro, perdón por interrumpirte, habla tranquilo —abrió sus ojos y al conectarlos con el otro, ambos sonrieron. Jimin estiró su espalda y apoyó sus manos en la arena, elevando su mentón hasta que sus ojos pudieron apreciar la pronta y leve aparición de las estrellas.

—Yo... estuve pensando, en cada frase que me dijiste —la cabeza de Yoongi se acomodó nuevamente, dando cara al estómago esperando atento a que las palabras entrasen por su oído—. Sabes que con las palabras no suelo ser bueno, pero trataré... Realmente costó que lograras darme una oportunidad, y estoy muy agradecido por ello. Ayer dijiste algo que a pesar de que ahora lo minimizas y quitas valor, sé que te atormenta día a día, y cada acción mía no hace más que empeorarlo ya que no eres consciente de lo que pienso y siento respecto a nosotros. De alguna forma, me molesta e incomoda, porque siento que, haga lo que haga, siempre habrá una forma en la que vuelvas a ese pensamiento. Y desde que te conozco es así.

«Aún recuerdo primer año. En cuanto terminé mi declaración, me dijiste un tajante "No estoy interesado en ti". Realmente el que no me hayas dado oportunidad alguna me había lastimado de lo más. Coincidentemente, después comenzamos a toparnos en lugares que solo nosotros solíamos frecuentar, y con el tiempo, hacerme tu amigo luego de tu rechazo fue algo que lo compensó todo. Finalmente, compartiendo tu día a día comprendí el por qué de tu rechazo. A esa altura ya le habías negado el paso a varios y siempre fue porque ya habían tenido pareja anteriormente y, cito, "Tú no serías importante". Pero ahora te lo digo tajantemente —bajó bruscamente su vista de las estrellas y cruzó miradas con el mayor—, eso no es verdad. No tiene relación una cosa con la otra.

1st. | YoonMin. [OneShot] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora