Capítulo 4: Condena

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Corrí hasta mi habitación lo más rápido que pude después de oír una conversación, a través de la puerta del trono.

Azula: Padre, te aseguro que hay algo extraño en ella y Ursa lo sabía.

Ozai: No hay pruebas y sé que lo de la noche anterior, fuiste tú con artificios de color.

Azula: Llama aquí a Kure y te tendrá que dar información de ella, el abuelo bien sabía algo que nosotros no.

Ozai: –a un guardia –trae a Kure ahora.

Estaba por llegar a mi habitación, pero bo entre, fui a donde Iroh. Llamé a la puerta

Eshne: Iroh! –susurré y abrió la puerta para que pudiera entrar

Iroh: ¿Qué ocurre?

Ehne: Ozin llamó a Kure para que diera información de mi. Azula sospecha.

Iroh: Basta, Eshne, esto lo resolveremos nosotros. Teníamos una promesa con mi padre, no con Ozin. Te sugiero que regreses a tu habitación antes de que te busquen.

Eshne: ¿Buscarme?

Iroh: Probablemente lo hagan por la mañana, si Azula intuye algo hará lo posible por tratar de desenmascararte.

Lo dicho está, Ozin llamó a Mai, Ty Lee, Zuko, Azula y a mí por la mañana. Nos nombró Guardia Élite, para la protección de la familia real. ¿Raro? ¡Por supuesto! Entendamos por semanas y en ocasiones trataban de hacerme usar fuego control, lo que no consiguieron.

NARRA ZUKO

Después del entrenamiento estuve rondando la sala unos minutos, estaba listo para entrar a una reunión y comenzar a aprender sobre la Nación.

Eshne: ¿Qué haces aquí?

Zuko: Voy a entrar a la reunión.

Eshne: Serás un buen gobernante, en su momento, Zuko –me regaló una sonrisa

Zuko: Te veo en un rato en el estanque –quería contarle algo, ella ha sido mi mejor amiga durante mucho tiempo y sabía que se alegraría por Mai y yo.

Traté de entrar a la sala, el guardia trató de interponerse y yo lo iba a desafiar, pero llegó mi tío Iroh.

Iroh: No te preocupes –le dijo al guardia – yo doy la autorización para que entre.

Probablemente esa fue mi último consentimiento como príncipe legítimo. Dentro creí que hacía lo correcto, traté de hacerles ver que cada miembro de la Nación del Fuego es importante: eso me costó muy caro.

NARRA ESHNE

Eshne: ¿Un Agni-Kai? ¿Se ha vuelto demente ese general?

Mai: Eso no nos incumbe a nosotras. El Señor del Fuego quiere que estemos ahí –se fue

Tal parece que al general "sólo yo doy órdenes" le dolió el orgullo cuando un joven propuso y defendió a su gente.
Llegué al lugar, Zuko parecía listo para pelear, me acerqué un poco

Eshne: Ptss! Zuko –se acercó para oírme y no volteó – Se que eres capaz, pero es una locura. Sal de ahí– susurré un poco fuerte

Zuko: No, el general quiere tener la razón, pero no es así. No me importa qué o quién se interponga... – lo interrumpí

Eshne:... Daré todo por la justicia

Zuko: Bien, sabes el refrán

Eshne: –me quedé pensativa –no es un refrán, Zuko, es una profecía... Esto no está bien –dije

Zuko: ¿Qué?

Eshne: Sal de ahí, Zuko –estaba preocupada, eso no era una coincidencia, era la profecía ya les explicaré.

Zuko se retiró porque llamaban la entrada del contendiente.

Eshne: Debe ser una broma...

Zuko: ¿Padre? Yo no puedo luchar contra ti, perdoname – sé postró

Ozai: Debiste pensarlo antes de desafiar mi autoridad. Ahora levántate y da la cara

Zuko: Perdón, en verdad no quería ofenderte. Soy tu hijo...

Ozai: Porque eres mi hijo es una vergüenza, ya te lo había advertido – de un instante a otro lo atacó en la cara, quise correr a ayudarlo, pero Ty Lee me detuvo.

Después de eso mantuvieron una reunió privada El Señor del Fuego, Iroh, Kure y el general. Antes de entrar hablé con Kure, me detuvo en el pasillo.

Kure: Escuchame bien. La reunión durará cerca veinte minutos, durante ese tiempo debes entrar a la habitación del Señor del Fuego y buscar el último libro que se llevó Ursa

Eshne: ¿Qué? ¿Cómo diablos voy a entrar ahí?

Kure: desaparece, bruja –por supuesto que fue ofensivo cuando me lo dijo, pero luego entendí.

Estaba cerca de la habitación, había bastante seguridad y sólo podía entrar de una forma: hace tiempo estudie una técnica de traslación con fuego, sólo esperaba que funcionara. Me concentré lo mejor que pude y logré entrar.

Eshne: librito, librito ¿Dónde estás? –había cosas curiosas: cartas, cajas valiosas... –¡el libro! –en el estante alto, claro. Subí y lo tomé, salí de la misma manera que entré, pero me falló el cálculo y salí por el lado contrario del pasillo. El destello no alertó a los guardias, los alertó mis movimientos tratando de  esconder el libro

Guardia:¿Qué haces aquí? –me apuntó con la lanza

Eshne: Dando un paseo... Maldita sea, no hagan esto complicado

Guardia: Deberás de dar explicaciones al Señor del Fuego, estos pasillos sólo son para la familia real –¡no se vayan a desgastar! Me llevaron al salón del trono, la reunión había acabado, Kure vio que tenía el libro y se lo di sin que me vieran. Me hicieron entrar a empujones al salón

Ozai: Parece que todos quieren desafiarme y olvidan su lugar. No quiero que husmees en mi palacio, no quiero saber que te quieres sentir parte de mi familia, que fueras la protegida de mi padre no te da derecho de nada. Sé que te tenía aquí por una razón muy poderosa y la sabré, pero no te quiero aquí.

Eshne: Nunca traté de desafiarlo, señor...

Ozai: ¡No pedí tus disculpas! Envejecerás en la isla que yo decida y te llamaré y estarás a mi servicio y cuando ya no me seas útil te hundiré... –interrumpió Azula

Azula: Señor del Fuego Ozai, sus mandatos son incuestionables, pero mantenerla en una isla no la hará perder el juicio, en cambio, sin ser maestra fuego le será sumamente difícil sobrevivir con Zuko y Iroh – parecía que me estaba condenando, pero sabía que ella estaba al tanto de todo.

Ozai: –lo pensó– la quiero viva para cuando lo necesite

Azula: Y yo la traeré para que sirva, pero no podrá escapar.

Ozai: ¡Retirenla! ¡Será exiliada con Iroh y Zuko! –me miró y el pánico estaba en mis entrañas – pero regresarás a mí como ofrenda de mi ascenso, te lo aseguro.

Me sacaron del salón y pude ir con Kure

Kure: ¿Qué pasó?

Eshne: Me exilió, pero en cuanto descubra todo, me traerán de vuelta

Kure: Esto no debía pasar –se veía preocupado – además en el libro no estaba la profecía completa

Eshne: ¿Qué? ¿La profecía estaba en un libro de venenos?

Kure: No presisamente, la profecía mantiene secretos de las cuatro naciones, cada nación recogió lo que le correspondía, pero cuando llegó aquí Sozin la dividió, porque temía la destrucción de la Nación del Fuego. Ursa la encontró gracias a su abuelo, pero sólo está mitad. Mientras tú estés fuera yo buscaré el resto, pero no la muestres a nadie porque ya ha cambiado y no sabemos si para bien o mal.

Eshne: ¿El abuelo de Ursa era cercano a la familia real?

Kure: más de lo que imaginas.

~En el Fuego~ [Zuko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora