Dangerous Love

Primer día

Me levante como siempre a las 6:30 AM, con la diferencia de que hoy era mi primer día en el instituto, fui al baño y me lave los dientes, al mirarme a el espejo vi mis pelos despeinados y mi maquillaje corrido, me había olvidado de quitármelo, luego fui a mi cuarto. Había preparado la ropa que me pondría, unos shorts azul claro medios desteñidos, una remera color chicle y unas converse negras, ya que era verano aquí en España. Nos permitían en el instituto vestirnos como queramos, y eso era lo mejor de todo para mi, ya que me gusta andar  con poco. Tome mi mochila de zara y me fui caminando, el instituto queda a unas pocas cuadras. Lo que me asegura de no llegar tarde. Siempre fui alineada, me gustaba tener todo preparado el día anterior para que al otro día me levante y todo lo que tenga que hacer es desayunar.

A dos cuadras del instituto estaba mi amiga Sofi... Va, mi mejor amiga. Ella es como una hermana, mi compañera de ruta..

-Sofi!! Ey!

-Amiga!! - Sofi venia tan alineada, sexy, una chica de 19 años que no tenia problema con nada, dulce, amable y con un cuerpo despampanante-

-Estas lista para el primer día? A decir verdad yo estoy nerviosa.

-Yo igual, no veo la hora de que termine el día.

-No seas así! Bueno, que esperamos? Vamos a llegar tarde- Y así nos dirigimos hacia el instituto, Una cosa que me olvide de decir, me llamo Julieta, si como "Romeo y Julieta" Mi madre era una enamorada de la vida... y mi padre solo hacia lo que ella decía, quizá era por que estaba enamorado o solo porque la que mandaba en la casa siempre fue ella. Se conocieron en un tour por Francia, mi mamá era novelista inglesa y mi padre un ingeniero agronomo, son el agua y el aceite, pero eso no los detiene. Se siguen amando igual que hace 16 años. Un año después de conocerse se casaron... para mi mamá era su segundo esposo. Yo fui producto del primero, pero, de el no recuerdo mucho, no voy a ponerme melancólica solo por eso.

Por fin, llegamos, estaba en frente de un edificio con dos columnas enormes, ventanales gigantes y un cartel gigantesco que decia "Instituto Eccleston". El lugar perfecto para mi, ya que tiene una de las bibliotecas mas grandes de toda Barcelona, SI, soy una amante de la lectura, mas que nada de las novelas inglesas, a quien habré salido? 

Había soñado este colegio por años, mi madre se recibió aquí, con honores, que mas podrían esperar de mi.. Una adolescente siguiendo los pasos de su madre. Después de todo no se veía tan mal como parece. Subí las escaleras de la entrada, a los costados unos rosales preciosos y un busto con el rostro de Eccleston, su fundador.

Las profesoras estaban afuera charlando y fumando un cigarro, no sabia que se permitía fumar aquí. Pero mucho no me importa, no fumo.. Una vez lo hice y sentí tal asco que fui al medico solo por pensar que me había intoxicado... Si, lo se, una exagerada, pero así soy.

Adentro del edificio habia un gran pasillo que daba lugar a una escalera mas grande todavía, como íbamos  a hacer con Sofi para encontrar nuestro salón? 

De repente perdí contacto con Sofi, quizá encontró su aula o solo se hizo algún amigo nuevo, ella es muy rápida para esas cosas, yo no tanto.. Me cuesta entablar conversación con alguien, soy demasiado tímida.  

Leo el papel que me habian entregado el día que me inscribi "Salon 30, Segundo piso, Pasillo 3".

Como carajos lo iba a encontrar, es tan enorme que ni en años podría encontrarlo, tome fuerzas y le pregunte a un chico que estaba junto a los casilleros...

-Disculpa! Sabes donde queda mi salón? -Le muestro el papel con las manos temblorosas, no se hablar con la gente-

-Si, ven.- Me lo dijo de una manera tan tosca y con mala gana, y yo me puse tan ruborizada.. Parecía una muñeca.

-Eres nueva parece! -Con tono burlon.

-Si. -SOLO ESO ME ANIME A DECIRLE, ESTABA TAN NERVIOSA QUE NO LOGRABA MUSITAR NI UNA SOLA PALABRA. Por qué me sucedía esto? 

-Pues te tendrás que cuidar, este lugar no es como parece ser. -Puse los ojos en blanco, mi mente revolvía mi estomago no entendía porque me decía esto.-

-Voy a tenerlo en cuenta.- Solo eso logre decirle.

-Por cierto.. Mi nombre es Jack..

-Un gusto, soy Julieta... -No puedo creer que me este pasando esto, yo ruborizada por aquel muchacho de ojos grises, pelo castaño claro y un cuerpo que esta para morirse, QUE ESTAS DICIENDO JULIETA?. Nunca me atrajo un muchacho, y menos ahora que solo pienso en enfocarme en mis estudios, ya tendre tiempo para novios.

-Aquí es! 

-Gracias. 

-Mucho cuidado! -Luego se alejo y me dejo con la mano en el picaporte de el salón pensando porque tanta advertencia el extraño muchacho de ojos grises...-

Entre con tanta rapidez que ni toque la puerta y todos se me quedaron mirando, y claro.. porque no lo harían, soy la chica nueva, luego encontré a Sofi, por fin. Corrí hacia el banco donde ella por supuesto me guardo lugar...

-Sofi, donde estabas? Me perdí como una tonta.

-Lo siento, encontré a una amiga y luego me di vuelta y ya no estabas, y luego ella me dijo donde estaba mi salón y pense que tu ya habrías ido.

-No te preocupes, un chico extraño me indico el camino...Pero lo peor no fue es que el muchacho me advirtió que me cuidara de este lugar.

-Que? No inventes esas cosas... Por ahí lo dijo de broma y tu se lo crees.

-Tal vez tienes razón, y me hago la cabeza de tonta nomas. -Pero igual mi mente no podía prestar atención a aquel maestro que comenzaba con la clase, mis ojos estaban en blanco y mi mente reproducía aquellos ojos grises que me enceguecieron por completo.

La hora de "Literatura" Había terminado, era hora de desayunar. Nos daban 30 minutos para hacerlo en el gran comedor, o si lo preferías podías ir al patio, y no yo prefería estar adentro, donde mi comida no se ensucie por mosquitos o bichos, la tierra era lo que mas odiaba, y ese pasto tan verde era lo que me ponía nerviosa, así que le suplique a Sofi que comiéramos adentro.

Era una cafetería muy grande estilo Starbucks, y eso me encantaba. Tenias la opción de comer ahí y pagar con una tarjeta que el colegio te daba, eso si, tus padres debían pagar la cuota al mes con un plus para la cafetería o simplemente traértelo tu, yo opte por comprar ahí la primera vez y luego ver si seguiría así o me traería mi vianda. Tome la bandeja y hice la fila, como todos, Sofi venia de tras de mi, opte por un capuchino de la cafetera y un Brownie de arándanos, Sofi tomo lo mismo que yo, pero le agrego una torta de chocolate, la comida sin duda exquisita, vale cada centavo de la fortuna que pagamos en la comida, con Sofi encontramos una mesa grande, yo me pregunte para que nos sentaríamos ahí si solo somos dos, pero lo olvide y me senté, eran mesas de madera un poco incomodas para mi gusto, así que deje la mochila en la mesa aprovechando el gran espacio que me quedaba y mi celular, Sofi no me hablaba, me ignoro, miraba a un chico Rubio de ojos celestes que estaba en la mesa de tras de mi, aunque no decía nada yo me daba cuenta que era a el a quien miraba, la conozco desde que somos pequeñas es imposible no darme cuenta de que significan sus miradas. Y ella reconoce las mías, aunque nunca me haya visto con esa mirada de tonta enamorada con la que las chicas suelen tener, jamas. No me pasaba eso, ademas íbamos a un colegio que era solo para niñas y casi nunca salia, solo si ella insistía que saliéramos, luego era quedarme en casa a leer... y dos veces por semana ir al gimnasio, porque era consciente de que un libro, café y muchas cosas dulces harían efecto en mi, aunque no me preocupaba por eso, si no me importaba que alguien me mire. 

Luego regrese al salón, la clase de Historia empezaba y eso me haría desconcentrarme de aquel misterioso muchacho de ojos grises, mejor dicho Jack. Olvide su nombre por completo, creo que cuando musito su nombre yo estaba concentrada en  sus ojos y ese cabello revoltoso. Como explicarlo? Nunca me había sucedido esto, y no porque hubiera tenido problemas para adaptarme con los muchachos... si no que no me atraían en ese momento mas que mis libros, si lo se. Soy poco convencional. Tome todos los apuntes necesarios, no quería empezar mi año con malas calificaciones. Por suerte el timbre sonó y este día extraño terminaba.