Hay un montón de cosas escapando de su lugar. La lluvia cayendo, incluso sin estar pronosticada. La máquina expendedora quedándose vacía; dejando a Yoongi desprovisto de sus golosinas favoritas.
Seúl y sus imprevistos, dicen. Si bien, muchos catalogan aquellas cuestiones como una más de sus maravillas. Yoongi tiene una percepción totalmente distinta, especialmente con los cambios repentinos.
Maldice internamente, mientras espera en la fila de la cafetería por una taza de café para levantar su ánimo. Su piel se eriza ante cada ligera corriente de aire, el pequeño y delgado suéter negro no da abasto a su necesidad de calor. Sus piernas igual están congelándose, en medio de sus jeans ajustados.
La gente a su alrededor parece sobrellevar la situación un poco mejor, ligeramente más abrigados; pero otros padecen de su misma mala suerte.
No es una mala mañana por ser gris y fría. No. Es simplemente, Yoongi no sintiéndose bien e involuntariamente, pensando que todo sale mal a su alrededor. Como una gran pila de dominós cayendo a velocidad constante. Un gran caos embargando cada una de las situaciones que lo rodean.
Las señoras que sirven en la cafetería tienen sonrisas amables y reconfortantes. Una de ellas pregunta si no prefiere leche con chocolate, o si desea llevar galletas; Yoongi se niega, sin realmente prestar mucha atención, solo toma su café y murmura un gracias.
Los pasillos están repletos de gente cubriéndose. El chapoteo de la lluvia contra el pavimento, resulta extrañamente reconfortante. Tal cual una nana de cuna. Sus pies se detienen y se queda estático un momento, simplemente... observando.
La universidad de Seúl, siendo empapada por lluvia no prevista. Todo a su alrededor cediendo ante pequeñas, pero certeras gotas de agua. La ciudad parece doblegarse ante momentos así, acunando el ritmo de una precipitación impredecible.
Yoongi se encoge dentro su suéter. Quizás, debería llamar a alguien y pedir que le lleven algo abrigado.
No es un buen día, pero podría serlo, ¿verdad?
Solo debe entregar los proyectos que le faltan. Arreglar pequeños detalles en una de sus canciones. Y luego, puede volver a casa y dormir; al menos, hasta la hora de ver a sus amigos. Toda pinta como un buen plan. Por el momento.
—Dios, yo también necesito un café. Yoongi-ah, deberías invitarme uno. —Una voz chillona hace presencia a sus espaldas.
—Si dejas de ser tan bulliciosa —Chaeyoung se acomoda a su lado, observando el paisaje—. Deberíamos volver al estudio, ¿verdad?
—Vine a buscarte por algo, ¿no? —Su compañera de clase sisea, mientras quita el vaso de plástico de su mano—. Gracias por el café, Yoon.
—Como digas.
—¿Vamos?
—Dame un respiro, por favor.
𓃰 𓃰
Jimin limpia con cuidado las mejillas de su mejor amigo, Taehyung se deja hacer. Los dos sonríen cómplices, mientras intentan quitar la pintura que se expande por la piel de ambos. El cabello azul del menor está ligeramente atado, con algunos mechones cayendo, remarcando sus bonitas facciones.
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Tastes just like home. (ksj+myg)
Fiksi Penggemar( ksj ; myg) Hay algo bastante curioso sobre el amor, y es que, nada es lo mismo después de él. Una vez que llega, el tiempo se pausa, el mundo parece detenerse por un momento, para luego continuar con su rumbo. Yoongi lo sabe, el amor y la relativ...
