🌻 ° E f i m e r o ° 🌻

uno✨

Por donde empiezo?...
Últimamente los días son grises, me despierto todos los días al rededor de las 7 de la mañana, tomo un baño, me arreglo, preparo mi desayuno.

 Unos huevos quizá o mejor un café con pan;....corro al trabajo.., las nubes están cargadas este día,..es septiembre y la lluvia puede soltarse en cualquier momento..

Ya es costumbre llegar algo tarde y en lugar de inventar una nueva excusa del porque pasa esto mejor me apresuro con el trabajo que deje pendiente el día anterior.

Inclusive la oficina tiene un aire de desesperación aunque quizá soy solo yo.

No había prestado atención al color verde olivo de las paredes y a los pisos cafés...todo parece algo gris. Pero si soy sincera toda esta semana lo ha sido.

pensando en eso se escucha un ruido que interrumpe mis pensamientos sombríos.

Una chica de cabello café oscuro y piel pálida entra en mi oficina, aunque es muy guapa en su rostro hay una sonrisa forzada que choca con su apariencia...es la secretaria de mi jefe.

-buenos días Marie, necesito como siempre tu firma aquí..-dice poniendo una tabla con un documento de firmas en mi escritorio.

-¿el día es algo gris no crees?-firmé la hoja que me pasó frente..

-¿así lo miras tu?-lo dijo con una expresión de curiosidad en su rostro, seguro y solo soy yo.

-creo que esta es una semana larga, la boda se acerca, las peleas pre boda, los mismos problemas-desvíe mi vista a la ventana para enfocarme en las nubes..

-te envidio un poco y algunas veces pienso que estas algo loca..-tomó la tabla de mi escritorio.
-uh..?
-tienes un novio maravilloso, un trabajo estable y una casa bonita-miró las nubes conmigo y apretó la tabla contra su pecho..-además tus peleas son pequeñas y se arreglan fácilmente, ..aun así esta semana estas muy decaída.
-quizá es cierto y sólo soy yo y mis nervios-reí un poco y regrese la vista a mi escritorio.
-en fin Marie, ¡que tengas un lindo día!..-dio media vuelta y antes de que saliera contesté.
-igualmente Susan.
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Las horas pasaron 1pm..3pm..5pm...pero no me sentía mejor. Mi atmosfera seguía siendo sombría y en un punto no quería regresar a mi casa, mis vecinos molestos, las facturas de luz, agua, Internet, elegir que comeré, etc.
5:30pm es la hora de salir de mi trabajo, no tengo un carro..no vivo lo suficientemente lejos como para necesitar uno, puedo llegar caminando a casa en 30 minutos pero esta vez decido tomar el camino largo por el centro.
El sol se esta metiendo, la ciudad se ve hermosa a pesar de la mañana sombría; Un café abierto, llamativo, adornado con luces y pintado con colores verdes y amarillo claro.

Hace mucho que no tomaba este camino así que no había notado los nuevos establecimientos.

Mire por un rato las ventanas del local, luego el menú que estaba pegado en las ventanas de este y volví al letrero grande con luces.

         "Moch café ☕"

-a Daryl seguro le encantara un café..y yo quiero un pan dulce-me dije en voz baja y entré.

Al entrar noté un escenario pequeño abajo y al fondo, mesas y sillas circulares cerca de este, arriba mas mesas con servilleteros de madera en forma de casitas; finalmente visualice una barra en donde poder ordenar algo.

-buenas tardes bien venida a moch, ¿Qué va a llevar?-la chica era morena y llena de energía, por mi parte ojee un poco el menú que colgaba arriba del mostrador.

-Emm.., hola- me gustarían dos capuchinos de vainilla y dos pastelillos glaseados con nuez por favor-traté de sonar fuerte y clara.

-serían 50-me contestó la chica mirando la pantalla mientras me daba una nota-puede esperar al fondo a que salgan sus Capuchinos.
-si, muchas gracias.

Bajé el escalón para llegar a una silla vacía cerca del escenario; Las luces estaban apagadas allí a excepción de una que alumbraba a un chico tocando la guitarra arriba del escenario.
No lo había notado al llegar.., piel blanca, cabello castaño claro, profundos ojos color gris, traía una chaqueta de cuero, una playera básica blanca, jeans rasgados y botas negras, Dios y su voz era extraordinariamente preciosa...grave e hipnótica.
Por un momento de la canción volteó sus ojos a mi, un choque eléctrico atravesó mi cuerpo al mismo tiempo que un sentimiento de vergüenza invadió mi cuerpo, seguro fue por admirarlo de otra manera...sus ojos, la mirada de este era seria y misteriosa, luego sonrió.

-¡capuchinos de vainilla y pastelillos con glaseado!-era la misma chica que me atendió la que se encargó de sacarme de mis pensamientos.
-¡soy yo!-dije poniéndome de pie totalmente sonrojada y yendo rápidamente a tomar mis cosas.

Salí de moch sin antes querer darle una ultima mirada al chico de ojos grises pero cuando giré mi cabeza ya no estaba allí...quizá sólo acabo su canción y se fue..

Terminé el camino a mi casa tranquilamente, el aire era cálido a pesar de lo fresca que era la mañana, los arboles se movían al unísono tocando una melodía de naturaleza hermosa, no podía creer que mi mañana había sido tan abrumadora y que la tarde fuese tan cálida y pintoresca.

Por fin estaba parada fuera de mi casa, no era muy grande pero era hermosa para mi. Dos pisos y un pequeño patio que tenia una piscina pequeña; Tomé mis llaves y abrí la puerta para entrar.

Unos brazos cálidos me recibieron por un lado, mientras mi mejilla era besada también.

-hola amor-me dijo una voz masculina grave y risueña-¿como estuvo tu día?.
-algunos días subes...otros bajas..digamos que no fue lo mejor pero todo está bien ahora-sonreí, tomé con mi mano libre su mejilla y le Di un beso.
-al menos ya estas aquí, me preocupe por ti cuando tardaste un poco en llegar.
-quise tomar el camino largo..sólo fueron unos minutos-le dije tomando asiento en el sofá Y poniendo la bolsa en la mesita que estaba al frente-además te traje algo-le ofrecí el capuchino y tome uno de los pastelillos.
-no era necesario preciosa-lo tomo y se sentó junto a mi.

Tenia su brazo rodeándome, yo ya no tenia mis zapatos y estaba acurrucada comiendo mi pastelillo..., mire su rostro atento a la televisión y pensé en.....lo hermosos que eran sus ojos quizá no eran grises y misteriosos como los del chico del café pero eran grandes, de color miel y su mirada era cálida y amistosa.
Me senté sobre sus piernas tapando su vista..justo en frente, podría estar todo el día acariciando su cabello y aun así me seguiría encantando...algo ondulado...castaño y muy suave; El me tomó de la cintura con sus manos y sonrió.

-eres muy hermosa cuando estás así-me dio una sonrisa y puso su cabeza en mi pecho luego bajó la voz y susurró-...te amo.

Lo recordé...

Realmente nunca tuve un mal día si el esta esperando mi regreso en casa.....