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Capítulo uno

Si pueden leer la obra original para apoyar a la autora, háganlo.

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Wei Wuxian iba a ser despedido.

Jodidamente despedido.

Tan despedido que no quedaría nada de su cuerpo más que un montón de cenizas o ardería ahí mismo por la vergüenza.

¡Le estaba rezando a casi todas las deidades para salvar su lamentable trasero de tener que afrontar las consecuencias de haberle enviado a su jefe una foto de su pene!

El día había empezado de una forma bastante inocente.

Estaba en su escritorio, trabajando (bueno, fingiendo trabajar. En realidad, estaba jugando a Galaga) cuando su teléfono sonó en su bolsillo.

Pausando el juego, Wei Wuxian rebuscó en sus bolsillos,  finalmente encontró su teléfono y vio una notificación de Jiang Cheng en la pantalla de bloqueo.

¡Wei Wuxian! ¡Pedazo de mierda! ¡¡¡Por qué pusiste maldita salsa picante en mi sándwich!!!

Wei Wuxian se rio para sí mismo de la reacción de Jiang Cheng. ¿Y qué si a Wei Wuxian le gustaba condimentar sus comidas? No era su culpa que a Jiang Cheng le gustara la comida insípida. Aunque nunca alteraría la comida de su Shijie. ¡Su sopa de raíz de loto y costillas era la mejor! Sin mencionar que probablemente ella le patearía el trasero si alguna vez se metía con su receta. Él amaba a su hermana, pero ella también podía ser muy aterradora a veces.

Ding

Otro mensaje sonó en el teléfono de Wei Wuxian y miró hacia abajo para ver que era otro mensaje de Jiang Cheng.

¡¿Por qué carajo sigues haciendo eso?! ¡Detente! ¡A nadie más le gusta tu salsa de mierda! ¡Hazlo de nuevo y te romperé las malditas piernas!

Rodando los ojos, Wei Wuxian desbloqueó su teléfono. Honestamente, amaba a su hermano, pero a veces podía ser un Drama Queen.

Wei Wuxian acababa de desbloquear su teléfono, listo para responderle a Jiang Cheng cuando Wen Ning apareció de repente al lado de su escritorio, casi dándole un ataque al corazón en el proceso y causando que Wei Wuxian cayera de su silla junto con su teléfono, golpeándose en el suelo de la oficina provocando un ruido sordo.

"¡Perdón, Sr. Wei!" Wen Ning se disculpó, abriendo los ojos y mirando nerviosamente a su alrededor como si esperara que le gritaran. Sujetó a Wei Wuxian y le ayudó a levantarse del suelo, apresuradamente enderezando su silla y recogiendo su teléfono, ofreciéndoselo a Wei Wuxian como si fuera una ofrenda de paz.

Calmando su acelerado corazón e ignorando las risitas que rebotan en la oficina, Wei Wuxian recuperó su teléfono y se acomodó en su asiento, mirando a Wen Ning.

"Está bien", aseguró Wei Wuxian, desbloqueando su teléfono y pulsando distraídamente el ícono de los contactos en su teléfono, mientras miraba a Wen Ning.

Tímidamente, el otro hombre le entregó una pila de papeles que estaban en el carrito de correo cerca de él, tartamudeando otra disculpa.

"Está bien, Wen Ning", dijo Wei Wuxian otra vez. "Solo no lo hagas otra vez, ¿estás intentando matarme?" Se rio de la expresión de pánico de Wen Ning. "Solo estoy jugando contigo", dijo riendo y sonriendo, antes de echar un vistazo alrededor de la oficina.

"Será mejor que te vayas rápido", le dijo Wei Wuxian a Wen Ning. "No querrás que Wen Chao te encuentre holgazaneando en el trabajo." Se rio mientras Wen Ning asentía rápidamente al salir corriendo, empujando el carrito de correo junto con él y volviendo a sus rondas diarias de entrega de correo.