─ Odio que no te hayas despedido, odio tu besos, tu pelo y tu piel pero lo que más odio es que no te odio y que nunca lo hare.
Jeon Jung Kook, un chico de 20 años miraba su portátil con lágrimas en los
ojos, hundiéndose cada vez más en la depresió...
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La puerta se abrió dejando que una caballera color azul se haga notar, el aire le faltó a Jungkook...Imposible
Aquella mujer estaba detrás con tacones altos, sosteniendo un bolso negro mientras que se quitaba los lentes y cuando sus miradas chocaron ella río con malicia.
─ Sun He ¿Dónde te habías metido? ─ pregunto aquella voz que ya conocía a la perfección y juro que en ese mismo instante se iba a derrumbar.
─ Papi...─ sollozo la niña pequeña y rodeó el cuello del peli azul con sus brazos.
─ Muchas gracias por encontrar a mi hija ─ dijo Taehyung aún con sus ojos cerrados abrazando fuertemente a Sun He.
─ Saludalo papi, el me ayudó a regresar contigo ─ exclamó la pequeña y Taehyung se levantó tapándose por fin con aquellos ojos cafe.
El silencio se hizo presente en la sala, Taehyung miraba a Jungkook sorprendido, colocó un mano en su boca y ahogo un grito.
─ Jungkook...─ exclamó sorprendido sin poder creer que estaba viéndolo.
─ Gracias por encontrar a Sun He, Taehyung estaba muy preocupado por su hija ─ dijo riéndose con mofa.
Jungkook estaba estupefacto, Taehyung la persona la cual había amado tanto lo había engañado por mucho tiempo y el no siquiera se dio cuenta, grandes lágrimas amenazaban por salir a flote, relamio sus labios y no permitió que Taehyung lo viera de esa forma tan miserable, ya había hecho suficiente, lo había tratado como un estúpido, al costado de el estaba esa mujer, seguía con ella y tenían una hija.
─ Que agradable volverte a ver Jungkook, tal vez puedas ser padrino de el próximo bebe...Sun He va a tener un hermanito ─ acarició su vientre y a Taehyung se le pusieron acuosos los ojos.
─ Ya llevo 1 mes ─ sonrió Sulli en grande.
Jungkook no podía creérselo, Taehyung tendria otro hijo con esa mujer, al final el había cumplido su sueño iba a tener una linda familia, observó el vientre de Sulli y vio que efectivamente tenía un leve bulto, se giró a mirar a Taehyung el cual tenía lágrimas corriendo por su mejilla.
Jungkook tenía un gran nudo en la garganta, quería llorar, quería gritarle y decirle que todo este maldito tiempo lo había hechado de menos, que ya ni podía escribir con aquella facilidad, que sólo lograba contar cosas tristes, que no había comido bien, que el departamento que compartieron durante tanto tiempo estaba hecho un desastre, que veía sus fotos cada maldito segundo, que reproducía aquellos vídeos que habían sido grabados tiempo atrás, que aún tenía la asquerosa esperanza de que atravesará aquella puerta y le pidiera perdón, y que finalmente todo se iba a solucionar, pero no...Nada de eso había sucedido.
Taehyung tuvo una hija de dos años, e iba a tener un hijo hombre, Sulli tenía 1 mes y era el tiempo en donde él había abandonado su vida con él.
