Colores, Matices y Música~

Primer Verso: Nada es una coincidencia

Melodías alegres se oían en todas direcciones de la transitada plaza central de la ciudad, era día estival puesto que la navidad estaba próxima, las familias salían a celebrar previamente, motivados por la magía de la navidad.

Dos jóvenes dotados de talento y rebosantes de energía daban más vida a aquel lugar con sus ritmos divertidos y voces armoniosas, bailaban animando al público presente que iba aumentando en número, porque nadie se resistía a sus encantos, no tan sólo era por la música -Sweet Sweet Samba de Kinya Kotani- ni por sus animadas coreografias o dulces voces; también lo era su atrayente figuras y rostros con un estilo andrógino, irradiaban belleza. Yellow y Blue Sky (Earth y Fluke), dos amigos desde la niñez, inseparables daban vida a su dueto "Sun rays", tocaban estilos que les dijeran, porque la música era su pasión, y aquellos show de plaza eran por mero placer, ya que ambos poseían sus trabajos establecidos.

—Ahora, cantaremos algo más suave, algo más romántico para todas aquellas parejas que vemos aquí —Anunció Blue Sky, algo cansado por su reciente baile, pero con una sonrisa permanente.

—Bien se sabe que los días previos a Navidad, el amor y los buenos sentimientos afloran, nos llenan el alma ¿Verdad?—Continúo Yellow, también con una sonrisa amplia en aquel rostro de finas facciones.

—El titulo es: Y.O.U de la boybad sur corena SHINee, espero les guste—Se apróximo al parlante portatil para hacer sonar la pista, y así volver a su lugar.

—La traducción aquí —señaló una pantalla de computador Yellow, cuando la música comenzó a sonar.

El primero en cantar fue Blue Sky, moviendose suave al compas de las melodías. Las personas ahí presentes quedaron de inmediato absortas, es que escucharlos era como una droga y mirarlos aún más, eso se dió por enterado un joven alto, de tes trigueña, nariz prominente y mirada expresiva, quien quedó quieto cual estatua cuando iba de paso por el lugar de donde provenian las voces. La idea de ir a mirar fue de  su novia, le había picado la curiosidad la aglomeración de personas.

—¡Oh!, cantan realmente muy lindo ¿Verdad, cariño? —preguntó a su novio, pero éste parecía no haberla escuchado— Blue, Blue, ¿Me estás prestando atención? —insistió la joven, de cabellos largos. Agitó la mano que sostenía de su novio.

—Eh… sí —es todo lo que formuló pues estaba como bajo un hechizo por uno de los chicos en el escenario improvisado —¿Podemos acercanos más? Quiero ver qué dice la canción, no sé coreano — No esperó respuesta, pues jaló de la mano de la chica hasta llevarla al frente del escenario.

—Aquí no está la pantalla, además ¿Por qué tanto interés?,  ni gustas de ésta música, mejor vamos, estás actuando algo extraño y no me gusta —hizo ademán de llevarlo devuelta entre el público, pero no pudo moverle ni un apice, así que decidió enfuruñada quedarse ahí junto a él.

Blue no podía creer lo que le estaba sucediendo, había quedado flechado a primera vista del más bajo de los chicos en el escenario, el chico de labios rosas abultados. No podía quitarle los ojos de encima.  Era tan extraño porque nunca había sentido atracción hacía nadie mas que no fuera su novia-O eso creía- menos por una persona de su mismo sexo. Todo ese tiempo creyó estar enamorado, pero ahora dudaba de aquello porque necesitaba a toda costa saber el nombre del chico, no sólo eso, deseaba más.

La canción concluyó, los aplausos se hicieron presentes, admirando el talento que les daban. Blue Sky pausó la música y habló otra vez.

—Estamos inmensamente agradecidos por su tiempo,por sus aplausos y por quedarse aquí con nosotros —Dedicó una sonrisatan tierna que derritió a todos, pero más al chico que estaba ya casi sobre él.