Only for Tonight~ Taekook|One Shoot| Omegaverse

Only For Tonight

Lujúria.
Deseo.
Pasión.

Tres palabras, tres simples palabras que regían la mente de Kim Taehyung cuando observaba el aquelarre. Las paredes de un tono rojizo por la iluminación, la música lenta, la brujas bailando en las mesas y en algunas jaulas en las esquinas con ropa apretada y pequeña, por último, pero no menos importante, las y los omega con sus exóticos y atrayentes olores repletos de feromonas llenando el lugar, atrayéndolo, dispuestos a ser follados una y otra vez. El pelinegro imhaló profundamente por debajo de la máscara que tenía sobre su rostro, disfrutando del mar de sensaciones que le eran entregadas. Su miembro palpitaba y su estómago se encogió de emoción al pensar en lo que haría esa noche.

- Nada mal, ¿No es así, Tae? - dijo el chico alto y moreno junto a él tomándolo del hombro intentando conseguir la mirada del pelinegro quien a su vez observaba a una omega pasearse frente a él con nada más que ropa interior de cuero y unas botas que le llegaban hasta los muslos. Se pasó su pulgar por el labio inferior cuando la chica hizo contacto visual con él, sonriéndole de manera coqueta. Hoy será una maravillosa noche. - Hey, te habló a ti Ki-

-¡Nam hyung! Nadie aquí puede saber quiénes somos.

- Así que ahora sí me pones atención. - replicó el mayor alzando una ceja consiguiendo que Taehyung bufara. - Ya sé que no debemos ser reconocidos, por eso las máscaras. Es decir, ¿me crees tan estúpido? ¡Papá nos saca la puta si se entera!

- Okay, Okay, tienes un punto, ¿Pero tenían que ser estas máscaras? Somos prácticamente hombres lobo, y usar mascaras negras con algo que parecen orejas no es tan original.

-Eran las únicas que habían, ya te lo dije diez vec - Namjoon se quedó a la mitad de la palabra cuando cierto aroma a frutos rojos capturó su atención buscando la fuente de inmediato.

- Oh bueno, ya llegó tu orgía- Taehyung señaló a la entrada del lugar cuando vislumbró una cabellera rubia entre la multitud, reconociéndola inmediatamente junto a las dos personas a su lado y es que era imposible no reconocer a los omega y el beta más deseados de toda la manada quienes tenían la fama de hacer sudar a cada alfa que los miraba, los tres poseyendo una belleza mortal que en conjunto con aquella vestimenta de cuero que solían usar les daba el título de ser...el fruto prohibido en persona o, siendo más directos, unos rompe pollas. ¿Cómo los omega Park Jimin y Kim Seokjin junto al beta Jung Hoseok habían terminado en un cuarteto junto a Namjoon? Por supuesto que había una historia detrás pero no es el momento de contarla ya que aquí lo que cabe resaltar es como esos divinos cuerpos se pavoneaban por el aquelarre sabiendo que cada mirada lujuriosa les pertenecía. - Hermano, ¿de verdad no me quieres prestar a Jimin uno de estos días? Ese culo es- ¡Auch! - se quejó el pelinegro cuando Namjoon le dio un golpe en su nuca.

-Cuida tus palabras, idiota. Con MI Jinnie, MI Hobi y MI Jiminie nadie se mete ¿bien?

-Por la puta. Deja de ser tan celoso como el coño, tienes tres chicos para ti solo, comparte un poco - Taehyung solo recibió una mala mirada de parte del alto y levantó sus manos en rendición, automáticamente poniendo una sonrisa pícara cuando el trío de chicos se acercó.

Taehyung se relamió los labios cuando observó a detalle a cada chico; Seokjin usaba un pantalón de cuero que resaltaba sus largas piernas, una camisa con transparencias por toda la espalda que permitía una perfecta vista de su anatomía, desde sus anchos hombros hasta su fina cintura, ¡Por Jesucristo que se sentirá besar esos carnosos labios! ¡Morderlos! ¡Y que su pene se pierda en esa boca!, a su lado Hoseok quien usaba una camisa de satin blanca y unos pantalones ajustados con su cabello hacia atrás, la camisa permitía ver perfectamente el inicio de sus clavículas ¿Qué se sentiría lamerlas aquella piel? ¡O cómo se sentiría escucharlo gemir su nombre! ¡Una bendición, seguramente! Y por último Jimin, oh Jimin, también con una camisa transparente negra que dejaba a la vista su torso bien trabajado y su fina cintura con aquellos rosados botones llamando a ser chupados, también usaba unos pantalones de cuero ajustados que resultaban sus gruesas y musculosas piernas y ni hablar de su trasero de solo imaginarse tenerlo saltando sobre él ¡se le hacía agua la boca! . Están para comérselos. Pero sus divinos pensamientos fueron interrumpidos cuando observó aquel beso que compartieron las personas frente a él, ¡La escena era digna de una película porno!