31. Despertar

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Steve, Bucky y Natasha viajaban a Siberia.

Luego de tanto tiempo, Bucky había podido superar el control de HYDRA en sus sistemas, pero a su vez, poco a poco recordaba más y más sobre sus días como soldado del invierno. 

Obvio recordaba las cosas terribles que había hecho. Los fantasmas de las víctimas cuya sangre estaba en sus manos lo atormentaban en sus momentos de bajo ánimo. Era una suerte de que tenía a Steve, Viernes y Shuri de su lado, porque sino no supo qué hubiera pasado con él.

Y recordó la misión del 91 de una manera singular. 

Ese día estaba intentando conocer más sobre los Vengadores. Ver vídeos, conversar con ellos, leer sobre la iniciativa Vengadores original. 

Pasaba tiempo con Steve como en los viejos tiempos, más que nada él leyendo y él dibujando. Tal y como en los viejos tiempos, como si nada hubiera cambiado.

Bruce de vez en cuando le hacía exámenes varios para verificar que todo estuviera bien en sus sistemas y le enviaba los reportes a Shuri. Su personalidad tímida relajaba al mayor.

Habían veces que entrenaba con Natasha, era una forma de desahogarse, y al mismo tiempo, no perder la forma. Aprendían del uno al otro.

A veces jugaba video-juegos junto a Pietro, gracias a una consola que Pepper le había regalado al joven cuando él y su hermana empezaron a vivir en el complejo más tiempo. Era una suerte que no haya roto ningún control.

Y otros días, en las tardes, ayudaba a Wanda con el jardín. Como no habían demasiadas misiones, la chica se había dedicado a plantar y decorar un poco el lugar, haciendo trampa una que otra vez usando sus poderes para reanimar algunas flores decaídas. Ella lo ayudó las muy contadas veces que tenía pesadillas, porque claro, uno nunca se recupera totalmente de un trauma, y ella se aseguraba de calmarlo cuando Steve la llamaba para ayudar a su amigo.

Incluso, una vez visitó junto a Steve a la familia de Clint. Después del atentado en Vienna, el arquero se había comunicado con los Vengadores, y acabó por confesar de que tenía una familia. Hace poco tuvo la suerte de poder tomar en brazos al hijo más pequeño de la familia Barton. Nadie pudo detener a Pietro de alardear que el segundo nombre de Nathaniel fuera Pietro, claro está.

Ese día donde veía los archivos antiguos en forma de holograma, acabó leyendo un nombre que le sonaba demasiado: Tony Stark.

Más que el nombre era el apellido. Hasta que la idea lo golpeó como un balde de agua fría en su calma de ser él mismo. Sí, ya lo supo hace años en una de las tantas terapias, pero sólo ahora fue totalmente consciente de que mat+o a los padres de quien dejó su herencia para mantenerlo vivo, mantenerlo en el complejo, pagar los psicólogos, el equipo, las armas, la vivienda en la torre Vengadores.

Él había sido el responsable de asesinar a Howard Stark y su esposa para robar el suero en aquel lejano año 1991.

Y gracias a eso supo sobre el proyecto Soldado de invierno, donde usaron a 6 voluntarios para inyectarles el nuevo suero para hacer soldados mejores. Y lo lograron, eran más fuertes que él mismo, pero al mismo tiempo eran más inestables. A pesar de que eran aliados de HYDRA, se dejaban llevar por el poder de su fuerza y modificación genética,

También supo sobre su ubicación, era obvio que debían tener asegurado que nadie intentara usarlos. Algún sobreviviente de HYDRA, algún enemigo que ha escapado, o algún nuevo villano, daba igual, no podían arriesgarse y debían hacer algo al respecto.

Incluso si era una misión más 'personal' de ellos tres, Viernes tenía acceso en todo momento con sus auriculares.

Observaron esas 6 cápsulas con los soldados congelados. 5 hombres y una mujer. Todos con apariencia parecida a la de Bucky, con bastantes músculos, aunque con ojeras marcadas alrededor de sus ojos hundidos, claro signo de sufrimiento o locura causada por los momentos previos a ser congelados.

ᑭOᗯEᖇᖴᑌᒪ EᑎOᑌGᕼDonde viven las historias. Descúbrelo ahora