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Ahí estaba.

Siendo arrastrado una vez más por mis padres para trabajar con ellos en el hotel.

Y no era que no me gustara, simplemente quería estudiar y prepararme para poder hacerlo bien, quería vivir mi juventud antes de pensar en un futuro donde todo fuera trabajo, justo como mis padres, siempre atendiendo asuntos, resolviendo problemas, administrando, mandando, eran increíbles haciendo lo suyo y los admiraba por eso.

Me lo habían repetido muchas veces, el cómo todo comenzó.

Con un terreno al lado de la playa que mi abuelo materno había comprado, con mi abuela empezaron a construir un pequeño hotel que poco a poco creció, cuando mis padres se casaron, dejaron el hotel a mi madre y junto con mi padre fueron haciendo remodelaciones y cambios enormes, construyendo lo que es ahora un hotel de cinco estrellas con reservaciones a reventar.

Y claro, se veía elegante con colores claros que le daban iluminación al lugar, llegando se presenciaba el lobby, con sillones y un mostrador para el registro, una vez hecho los huéspedes eran conducidos por un pasillo para salir a la zona de habitaciones, dos edificios se extendían a los lados, de seis pisos cada uno, cada habitación con balcón, camas, televisión, internet, aire acondicionado, servicio a la habitación; todas las comodidades.

En medio de los edificios habían tres albercas de diferente tamaño y diseño, que podían usar durante su estadía, incluyendo barra de bebidas, terminando los edificios se encontraba el restaurante y un puesto de toallas.

Pero si ibas detrás del restaurante y seguías uno de los caminos, llegabas a un gran salón dorado, adornado con candelabros y con escenario, era usado para todo tipo de eventos.

Del lado izquierdo del salón se extendían caminos que dirigían a otra zona, la de cabañas.

Por fuera se veían simples, sin embargo, por dentro tenían sala con televisión, cuarto de juegos y una o dos habitaciones, todas estaban separadas por vegetación, tenían acceso directo a la playa sólo para aquellos que se quedaran en esa zona.

Del lado derecho del salón también se llegaba a la playa, a la zona donde los huéspedes de los edificios tenían acceso.

Y claro que el lado amable de todo era que vivía con mis padres al final de la zona de cabañas, además en mi cumpleaños 20 mis padres me habían regalado una cabaña sólo para mí que se encontraba más atrás, ahí pasaba algunas tardes y pocas noches, ya que la casa de mis padres era más grande y tenía mi habitación.

Volviendo a la realidad, mi madre me conducía por el pasillo del lobby hablando sobre todos los preparativos que teníamos que hacer antes de que llegaran unas importantes personas que reservaron.

Estaba de vacaciones, así que mis padres me ocupaban 24/7.

Mi madre llevaba un vestido verde limón y su cabello negro caía elegantemente en ondas hacia sus hombros, llevaba unos tacones blancos que resonaban al caminar, se paró en el lobby y me miró atentamente con sus ojos café oscuro mientras sonreía, sus labios de un ligero rosa.

- Revisa que las cabañas en la lista se encuentren preparadas y después ve al salón para revisar la decoración, debe estar justo como lo pidieron, todas las especificaciones están aquí, Jungkook - mi mamá me dió una tabla con un par de hojas.

- De acuerdo - dije viendo las hojas - wow ¿No son muchas cabañas?

- Reservaron para su familia, además de otras habitaciones para los invitados, será una boda.

- Oh - comprendí el porqué había tanto qué hacer.

- Y cámbiate antes de que lleguen, hay que presentarnos de manera formal - pasó su mano por mi cabello castaño queriendo arreglarlo.

Blue Eyes (Kookmin - Two Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora