"Querida amiga..."

#∅

"No me creo que halla echo eso, Janice" dijo, su tono de voz había sido triste, esto si que la había afectado.

"Sally, nadie hace algo porque si, algún motivo debió tener, ¿no crees?" vale, me había pasado un poco, pero, ella debía entender, que no se puede quedar enfrascada en un momento de la vida, y que, por mas difícil que fuera, debía seguir adelante mostrándole al mundo lo fuerte que ella podía ser.

"Pero como puedes ser tan fría?! Es mi padre?! No! El no tiene ningún derecho a golpearme, Janice! Y creí, que tu como amiga me ibas a apoyar! Pero no! Me defraudaste como también madre!" en cuestión de segundos sus ojos estaban llenos de lágrimas.

"Sally..." me vi interrumpida por ella.

"No! Ya lo has arruinado, adiós." sorbió su nariz "Y ni creas que te hablare o iré a buscarte, me veras, cuando tu me busques a mi. Adiós"

"Bien! Pues entonces sigue esperando!" me corregí "Pues entonces no volveré a verte nunca!" ella fruncio el ceño y se fue dando fuertes pasos. Yo, empeze a caminar hacia el lado contrario a el de ella. Enfurecida.

¿Pero quien diría que me arrepentiría?

¿Quien diría, que esa, verdaderamente, fuera la ultima vez que la vería?