¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Narra Aitana -
17-11-19
Son las 12 del medio día y me acabo de levantar, ayer bueno hoy, estuvimos hasta las tantas de la noche componiendo una nueva canción que todavía no saldrá, pero esperamos que pronto podamos.
Fui a la cocina a por algo para desayunar, encontrándome ahí con mis amigas desayunando con mates y media lunas, muy típico de las argentinas.
Yo en cambió me preparé un café y comí unas galletas que acabo de encontrar, me senté junto a ellas y hablamos de cosas sin mucha importancia.
Ayer le conté a Martu lo de Paulo, al principio se quedó callada asimilando todo lo que había pasado aquel día, pero en cuanto reaccionó me abrazó y me dijo que era muy valiente por continuar con el embarazo, pero que debía decirle, todo lo que pasó.
Pero yo me negué a decirle, él tiene novia, una carrera, vive a miles de kilómetros no podría hacerse cargo y lo más importante él no quería hijos con su pareja, pues conmigo todavía menos.
-Bueno chicas yo me voy a ir yendo, que mi hermano y yo tenemos que hablar- nos despedimos y salí de la casa de Tini para llamar a un uber e ir a la casa de mi hermano.
Sabía que las chicas me estaban mirando por la ventana que da a el parking, llamé a un uber mientras ellas me hacían gestos y yo se los devolvía aún sin saber que hacían o decían.
Después de cinco minutos llegó un uber con una mujer de conductora, lo que me dejo más tranquila , le dije la dirección del barrio de mi hermano, y me comenzó a conducir.
@aitanax hace 1 seg
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegué a casa de mi hermano a eso de las tres y diez de la mañana y justo cuando estoy por llamar a la casa me llaman al móvil, lo saqué y vi que era mi representante.
