Llamas Y Balas/ Royai

Un niño en la oficina

Los subordinados de Mustang miraban al general con cierta extrañesa, el había entrado con nada más y nada menos que con un niño en brazos, la única que no se mostraba sorprendida ante dicha imagen era una rubia que se encontraba archivando unos papeles, esta volteo a ver a los recien llegados y prosiguio con su habitual regaño
-¡General! Hay muchos papeles que tiene que firmar y llega a estas horas
-Lo siento, lo siento pero este pequeño se distrajo cuando pasamos por el parque
Ella lo miro entre divertida y un poco enojada, de ahí miró al niño y le sonrio, este solo dijo dos palabras las cuales dejaron a todos los subordinados atónitos
-Hola mami
La aludida lo tomo en brazos y lo llevó a su lugar de trabajo, el general volvio a su escritorio mientras le dirigian miradas expectantes
-¿Pasa algo?- pronuncio este
Todos se miraron entre sí y el único que se atrevio a hablar fue el adicto a la nicotina
-¿Es su hijo?
La teniente levantó la cabeza e intercambio información mediante los ojos con su superior, al finalizar el alquimista de fuego se paró de su asiento
-Sí- hizo una pequeña pausa y prosiguio- es nuestro hijo
Todo el salón enmudecio y varias bocas quedaron abiertas, Riza rompio el silencio incomodo y dirigio sus palabras a todos y cada uno de los presentes
- Por favor, guarden el secreto, ante los ojos de todos el es el pequeño primo del General
Antes de que los aludidos pudieran responder, la puerta se abrio de par en par y Rebecca entro corriendo hacía la teniente, Riza correspondio al abrazo que le proporciono esta y la saludo, luego de eso la recien llegada vislumbro al niño, el cual la miraba con curiosidad
-Vaya tiene tus ojos Riza, pero no recuerdo a ningun familiar tuyo con el pelo negro
La rubia aparto la mirada sonrojada, este acto no paso desapercibido por su amiga, la cual se apresuro a especular cosas
-Ahora que lo pienso se parece mucho a el general, ¡eso significa que tu y el general estan saliendo!
Riza se pusó más roja de lo que ya estaba afortunadamente lo pudo disimular un poco, así que el alquimista intervino
-Tiene usted toda la razón yo y mi querida teniente estamos saliendo
Havoc sonrio divertidamente y se le ocurrio hacer enojar un poco a su superior
-Si no tuvieran un hijo, trataría de robarte a tu novia
Este espero pasientemente la respuesta de Roy y esta como era de esperarse llego
-A partir de hoy queda prohibido fumar en la oficina, el que lo haga tendra el doble de trabajo
El rubio quedo totalmente anonado y todos los demás le dieron palmaditas en la espalda a modo de consuelo, apesar de esta declaración Havoc se dedico a tratar de arreglar las cosas
-General, sabía usted  es el más fuerte, guapo y más apto para líderar el país.
Roy le lanzó una mirada orgullosa y respondio
-Tiene usted toda la razón, por eso llevare la propuesta de no fumar en horarios de trabajo, hacía todo Amestis-diciendo esto el azabache tomo al niño en brazos y le dio algunos libros y juguetes para que no se aburriera con "las tonterias de Havoc" según él.