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Todos se quedaron callados y ahí fue en donde entendí que esto no tendría nada de divertido. Payton me miraba y el tiempo se detuvo para mi ¡Sí, es que es verdad, soy muy dramática y más aún si se trata de besar a mi hermanastro!

Maldita botella. ¿Por qué tenía que salir Payton? Incluso me besaría con una chica antes de que fuera el.

— Bien — dijo Chase rompiendo el hielo —, ustedes deciden.

— Que lo decida ella — dijo Payton, parecía estar de acuerdo con esto. Esta loco —.

Me recargué sobre mis piernas y empecé a susurrar para mi misma.

— ¿Desnudarme? No, ni loca, estoy a la vista de todos. Entonces mis secretos... ¡Mierda! Mis secretos son muy valiosos, y varias personas saben muchos — aún estaba susurrando —. ¡Rayos! ¿No hay alguna otra cosa? — ahora hablé fuerte —.

Todos negaron y me miraban con desesperación.

— Es mi hermano — dije para probar si sentían compasión por mi —.

— ¡Hermanastro! — corrigieron todos, menos Payton —

— Parece que todos quieren que lo bese — dije y fruncí el ceño —.

— En realidad sí — susurró Nessa —.

Le di un pequeño golpe con el codo.

— Lo haces o nosotros te ponemos un castigo — dijo Chase —. No son hermanos de sangre, no es pecado. No seas ridícula. Solo será un beso, un beso de el que tus padres nunca se enterarán.

— Eso sí — volvió a susurrar Nessa —.

La miré con odio y comencé a levantarme. No creo que sea malo. No es mi hermano se sangre, aparte solo es un juego.

¡ES UN JUEGO, ES UN JUEGO, ES UN JUEGO! Repetía en mi cabeza mientras me acercaba a el.

Dramática T/N, dramática.

Me paré detrás de el, se comenzó a levantar muy incómodo. Se quedó frente a mí.

Tragué saliva, relamí mi labio inferior y miraba sus ojos color café. Me parecían lindos, pero no tanto en esta situación.

Mis manos temblaban, el me tomó de la cintura y me apegó a el. Pasó una mano por detrás de mi cuello, toqué su cara con suavidad. Por primera vez en diez años lo miraba de tan cerca. Y de tal forma, no me agradó demasiado.

Se lanzó, se lanzó hacia mi, hacia mis labios. Comenzó a besarme apasionadamente, puse una mano sobre su pecho e intenté separarlo. Pero no pude, ya que me tenía agarrada de la cintura.

Sentí lo que con Quinton ya no sentía, como si este fuese mi primer beso con alguien a quien amara demasiado. Y si que lo amo, pero no de esta manera.

Sus suaves, gruesos, y tiernos labios se deslizaban sobre los míos. Chupaba mi labio superior cuando lo tenía entre los suyos.

Nuestras lenguas peleaban entré sí e incluso mordía mi lengua con delicadeza. Lo cual me gustaba.

Debo admitir que besa muy bien.
Que suertuda el Riley.

Oh, vaya, ¿Qué?

— Chicos, creo que ha sido suficientemente — dijo Chase, interrumpiéndonos —.

Me separé por falta de aire, lo miré a los ojos. Ninguno de los dos sonreía. Aunque haya sido maravilloso, debía disimular que estaba impactada por lo que había hecho.

Lo miré a los ojos por aproximadamente diez segundos, sin decir nada. Después solo volví a mi lugar. Escondía mi cara de vergüenza, me sentía muy rara después de ese beso.

Only You | Payton Moormeier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora