cursed; Kakashi Hatake [editando]

Capítulo 9: "Unknown"

Como si se tratara de alguna travesura infantil, Kakashi y yo nos alejamos de golpe y fingimos demencia.

— ¡Vajen ahora mismo, pilluelos! —nos indica Naruto en un grito. Le miré y el pequeño rubio se encontraba cruzado de brazos con una mueca en su rostro.

Solté una bocanada de aire mientras ponía mis ojos en blanco. De mala gana, me paré sobre la teja del techo y bajamos.

— ¡Por qué se empeñan en negar que no pasa nada entre ustedes cuando mi sensei está intentando de besar a mi Nana! —vocifera molesto este Naruto, apuntando acusadoramente a Kakashi con su dedo índice.

— Porque realmente no pasa nada. —aclaré despreocupada,  sin despegar la vista en Naruto.

— Deja de mentirme, sé que soy muy joven para entender temas sobre romance, pero dejen de ocultármelo.—Naruto comenzo a tirar de su cabello con frustración. Pellizqué el tabique de mi nariz y guié mi mirada hacia Kakashi, quien lucía sereno ante la situación.

— Naruto.—le llama el platinado— Nashiro-san tenía una pestaña dentro de su ojo y yo solo estaba intentando de sacársela, ¿verdad? —me avienta una mirada amenazadora y yo me limito a darle toda la razón, mientras que Naruto hizo una fina línea con sus labios. Rascó su nuca y dejó ir un suspiro.

Entonces, el viejo ese sí había tenido planes de... ¿besarme?

— Les creeré por esta ocasión, la tercera es la vencida'ttebayo. —nos fulminó con la mirada y a regañadientes caminó hacia la entrada de nuestro hogar para después desaparecer. Cuando me aseguré de que Naruto cerró la puerta, le dirigí una mirada de explicación a Kakashi, quien se inmutó a simplenente encogerse de hombros.

— ¿Planeabas besarme, tú pervertido de closet? ¡Sabía que los libros de Jiraiya-sama no te dejarían nada bueno! —le reproché con las manos bien apretadas en puños.

— No parecías querer alejarte. —me réplica con indiferencia.

— ¡Tú! —me acerqué peligrosamente a él — ¡No puedes ir por la vida acercándote a chicas menores que tú sin su consentimiento! —escupí eufórica, le iba a tomar del cuello de su uniforme, pero sus manos se enrollaron alrededor de mis muñecas.

— ¿No crees que estas siendo algo cínica? Mirate, te estás acercando a un hombre mayor sin su consentimiento. —mi mandíbula se tensó y reprimí las ganas de enterrarle mi puño en su mandíbula.

— Largo. —le indiqué entredientes cuando di un paso hacia atrás y dejé de verle—Deja de actuar de esta manera y sobre todo, deja de confundir a Naruto. —solté fría. — Él aún es muy joven y cualquier cosa podría interpretarlo como un malentendido.

Kakashi permaneció en silencio. Lentamente regresé mi vista a él, quien me penetraba con la mirada.

— ... No volverá a ocurrir. —me asegura en el tono más muerto que jamás había escuchado por su parte. Soltó secamente mis muñecas— Buenas noches, Nashiro-san. —es lo último que dice para después irse. Mis cejas se arquearon y lo seguí con la mirada hasta que desapareció de mi campo visual.

¿Qué había sido eso?

***

Fui la última en entrar al despacho de Hiruzen. Tenzou, Nikkita e Itsuki, se volcaron a verme y extrañamente me sentí algo apenada por mi retraso.

— Llegas algo tarde, Namikaze. —comenta el Tercero un tanto serio. Reí con vigor mientras acariciaba mi nuca.

Y todo por perseguir a un estúpido cuervo, debería darme por vencida. Esa ave era como todas, igual de común, no tenía nada que ver con Itachi.