Adorable amor

Oneshot donde Nezuko y Zenitsu se conocen desde pequeños. Y, de esa amistad, comenzó a surgir un amor puro e inocente.

Y, de ese amor infantil, el cual jamás se desvaneció, hizo que se reencontraran años más tarde.

...

(...)

Los Kamado se habían mudado una tarde de julio. Con el calor abrasador del verano, se instalaron en un tranquilo vecindario.

Era una casa algo grande de dos pisos, que por dentro, se podía observar lo amplia que era. Con un enorme jardín en la parte trasera de la casa. La familia Kamado no se sentía arrepentida ante esa decisión. Ya que sus hijos también la adoraban.

Tanjuro y Kie Kamado tenían dos adorables niños, Tanjiro y Nezuko Kamado, ah y también el pequeño Takeo, quien su madre llevaba en el vientre.

Tanjiro, el mayor, con cuatro años de edad poseía el cabello y ojos de un color rojizo, se encontraba tomado del vestido de su madre frente a su casa, contemplándola, asombrado.

No podía creer que aquel "castillo" iba a ser su hogar de ahora en adelante. A su lado, tomó la mano de su hermanita, Nezuko.

Nezuko, la segunda mayor, también observaba la casa, con dos años de edad, solo pensaba en querer cortar el pasto verde que se encontraba ahí. Se le hacía interesante y quería poder sentirlo, más una mano no se lo permitió, era su hermano Tanjiro quien la tomó. Quizá lo que iba a hacer estaba mal, no lo sabía con certeza, pero solo se limitó a apretar la suya con la de él.

Tanjuro, el padre, observó a su familia, y, sonriéndoles, sujetó la mano de su esposa y, junto a su pequeños, dieron rinda a entrar en su nuevo hogar.

...

Pasaron los meses, la familia Kamado se encontraba realmente cómoda en su entorno. Los vecinos los recibieron muy bien, en especial una mujer de cabellos negros y ojos verdes quien les dio la bienvenida. Y grande fue su sorpresa cuando vieron que tenía un pequeño niño, igual a ella.

Kotoha, presentó a su hijo con el nombre de Inosuke. Aunque era un poco revoltoso, era buen niño. Tanjiro e inosuke se hicieron amigos rápidamente. Días después, también se volvió un buen amigo de Nezuko.

Kotoha, era madre soltera, y no tenía problema algún en cuidar de Inosuke ella sola. Sin embargo, Kie se encariñó de ella y le pidió que contara con ella cuando quisiera.

Con el nacimiento de su tercer hijo, Takeo, ya con dos meses de edad, llegó alguien más a la cuadra.

Era una familia que se había ido de viaje por cuestiones familiares. Así que, Kie fue a darles la bienvenida. Mientras su esposo cuidaba de los niños.

Segundos después, antes de que llegara a la puerta. Kotoha llegó a su lado, argumentando que también quería darles la bienvenida a los "nuevos". Inosuke se había quedado en casa de los Kamado. Así que, finalmente, ambas tocaron el timbre.

Les abrió la puerta un señor ya grande, de mirada profunda, por un momento a las mujeres les pareció un señor que daba miedo, hasta que vieron como un pequeño niño pelinegro se asomaba detrás de él. Las mujeres quedaron anonadadas.

Al final, terminaron llevándose muy bien con Jigoro, el señor amablemente las invitó a tomar una taza de té. Kie y Kotoha preguntaron por aquel pequeño niño que vieron hace unos momentos pero que se había ido corriendo de ahí, cuando vio a ambas.

Les contó que era su nieto adoptivo, Zenitsu. Quien era huérfano desde su nacimiento, así que había tomado el rol de su abuelo, ya que no podía verlo así, solito siendo apenas un bebé. Kie y Kotoha se sentían realmente conmovidas con aquella historia. Así que le propusieron algo...