Oh capitán, mi capitán, lo que daría por ser como usted, una persona sabia, con miles de historias que contar por esa boca de poeta de agua dulce.
Oh capitán, mi capitán, ojalá siguieras aquí para poder ver cómo escribo mis historias en este solitario barco a la deriva mientras que derramó mis lágrimas en el océano para intentar formar parte de algo.
Oh capitán, mi capitán, navegaré cada día con tu foto en mi camarote para que cuando mi barco se hunda, seas lo último que se pierda en la mar aunque, ya te perdiste hace mucho...