Louisa intentó acercarse a Bella pero le resultó imposible, la chica no escuchaba y sólo intentaba alejarse de ella; al final terminó por cansarse de intentarlo. Sabía que Bella estaba triste, ella misma lo estaba, habían vivido la misma situación, ¡no por eso descuidaba absolutamente todo!
Los primeros días habían sido idénticos a lo que era Bella ahora, sin hablar con nadie, con ropa vieja y un aspecto desaliñado pero al cabo de un mes se había dado cuenta de lo ridícula que estaba siendo.
Jasper se había ido. Sí. Aún dolía cuando lo pensaba y ni se diga cuando lo decía en voz alta, pero procuraba mantenerse distraída. Incluso había comenzado a salir los fines de semana con Angela y Jessica, quienes resultaron ser todo un apoyo para ella.
Intentaron lo mismo con Bella pero no se puede ayudar a quien no quiere ayuda. Todas terminaron por cansarse.
Bella no había hablado con nadie hasta que un día se acercó a las tres chicas, quienes reían fuera del instituto.
—¿A ti qué te pasa? —preguntó dirigiéndose a Louisa, quien frunció el ceño.
—¿A qué te refieres?
—¡¿Qué no entiendes?! —gritó Bella— ¡Se han ido! ¡No te importa!
Louisa la miró furiosa, sabía que Bella estaba desesperada pero no tenía por qué hablarle así.
—Sí, Bella, sí me importa. Pero yo no demuestro interés arrastrándome por alguien que tomó la decisión de abandonarme, ni tampoco descuido mi aspecto, ni a mis amigas. Sé que estás herida pero no te atrevas a decir que no me importa, no sabes cuánto me duele.
—¡Pues demuéstralo! —bramó acercándose a Louisa—. ¡Y no son tus amigas, son mías!
La castaña la fulminó con la mirada, antes de colgarse la mochila y alejarse. Su tía aún no había aparecido pero sólo quería irse de ahí. Bella estaba demente, lo entendía, entendía su desesperación, pero ella no tenía la culpa de que Edward la hubiera dejado, ni tampoco cambiaría nada el hecho de insultarla.
Caminó furiosa por la acera, su casa quedaba a unos veinte minutos de ahí y no tardaría en llegar, iba casi corriendo.
«Estúpida Bella», pensó mientras pateaba una piedra.
—Qué culpa tiene la piedra, Evans —dijo una masculina voz a sus espaldas, voz que provocó un escalofrío.
—Paul —dijo sin mirarlo, pero deteniéndose en seco—. Veo que hiciste tu tarea.
El chico caminó junto a ella, esa vez sí llevaba una sencilla playera gris con unos vaqueros de mezclilla. Esbozó una ligera sonrisa al verla.
—No fue difícil saber quién eras, la otra mascota de los Cullen.
Louisa lo miró furiosa.
—Sé que no puedo golpearte porque me romperé la mano pero vuelve a decir eso y juro atropellarte.
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brown eyes || jasper h. & paul l.
Fanfiction❝Son como un rompecabezas... sólo funcionan cuando están juntos❞ Portada hecha por marveltwd. Los personajes pertenecen a Stephenie Mayer, salvo por Louisa y su familia. Todos los derechos reservados. Fanfic Jasper Hale y Paul Lahote.