Otra típica historia de amor como las demás

Capítulo 8:Cita doble en un McDonalds 2/2

Narra Lara:
Llamaron al timbre. Sara ya estaba aquí. Entró rapidamente en casa.
-Se dice hola eh.
-Perdón. Pero es que estoy nerviosísima.
-Madre mía...¡Pero si solo vamos a un McDonalds!
- No se, es que tengo el presentimiento de que algo va ha pasar, no se si malo o bueno, pero algo pasa, te lo aseguro. - afirmó Sara.
- Nena, ¿te ha bajado la regla, o es lo que a mi me parece? Porque estas delirando mucho.
-Me conoces mejor que mi madre- dijo entre carcajadas producidas por las dos.
- Bueno, cuentame que hiciste ayer con Rubius pillina.

Se lo conté todo. Poco después sonó el timbre, otra vez. Eran los chicos.

Abrí la puerta y me enconté a Rubius con una cara muy graciosa:
-¡Bitchess! ¡Hoy toca PARTYY HAARD!- dijo levantando las manos de una forma más graciosa aún.
De repente salió Mangel del ascensor gritando:
-¡DALE CALOOOHH!
Y entre tanto, Sara y yo no podíamos parar de reír.

- Hemoh pensao' en ih a la dihcoteca dehpuéh de jalah en er McDonalds- dijo Mangel- ¿Qué oh parece?

-¡Genial!- dijimos las dos a la vez.

Después de esto, Rubius me cogió del brazo y tiró de mi hasta llegar abajo. Salimos del piso y hacía un frío de cojones, así que no dudé en aferrarme a él. Me sentía bien cerca de él, y él también, aunque se le notaba un poco nervioso, ¿por qué? ¿Será por mi culpa? ¿Le molestaré? un momento... ¿Y si era yo el motivo de su nerviosismo? No, no puede ser, ¿cómo se puede fijar en mi?

-¿Te molesto?- dije mirandolo a los ojos, esos ojos verdes que tanto me gustaban.

-No- dijo esbozando una sonrisa y pegándome más a él.

Caminamos al McDonalds todos juntos y nos pusimos como cerdos con tanta comida basura. Después fuimos a una discoteca que quedaba cerca de allí.

Entramos y el olor a alcohol y sudor se hacía notar. Alguna gente bailaba, bebía, otras se enrollaban, en fin, lo normal, supongo. Íbamos caminando y algunas miradas curiosas enfocaban hacia mi, hasta que vi un grupo de chicos bastante guapos (algunos, no todos) y ellos me miraban curiosos de arriba a abajo. Rubius, al ver lo que ocurría me rodeó el brazo con la cintura y me dio un beso en la mejilla. Todos se sorprendieron, incluida yo, pero creo que lo hizo por instinto protector, ¿no? Porque, ¿yo gustarle a él? No, imposible.

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Rubius salió, supongo que a fumar y a Sara y Mangel los perdí de vista. Lo estaba dándo todo en la pista de baile, cuando, de repente se me acercó un chico alto con el cabello oscuro (no se podía ver más porque las luces de la discoteca no daban para mucho más) . Empezó a contonearse detrás mia, y bailabamos al mismo ritmo. Me han dejado sola, ¡que mierda! ¿por qué no divertirme un rato?Y,¡Dios! Este chico baila de maravilla... Me giró y colocó mis brazos en su cuello y sus manos en mis caderas. Cuando la canción terminó, fuimos a la barra a tomar algo. Descubrí que aquel chico que tan bien bailaba se llamaba Noé y que tenía 22 años. La verdad es que no estaba tan mal. Cuerpo de gimnasio, agraciado y una sonrisa que derretía a cualquiera. Pero, sinceramente, tengo otra sonrisa que me derrite más aún...
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Después de siglos, he aquí otro capítulo. Tengo que pediros disculpas por no haber subido caps ultimamente, pero la inspiración no aparece. He conseguido hacer este capítulo con ayuda de la delicia de persona de @criaturitapau (que por cierto, sus novelas son la caña ~momento spam~) Asi que, gracias!!
Y bueno, que gracias por las leídas y los votos, y espero que seamos más.

Gracias por tener tanta paciencia para esperar a que subiera cap y eso.

¡Sois los mejores!
Chauuu

P.D.: Mañana intentaré subir la continuación:')