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ADVERTENCIA: Este capítulo tiene escenas +18. Puedes saltarlo (sé que no lo harán pecadoras), no afecta el hilo de la historia.

-¿seguimos con el hyung? Oh, vamos. Tendré que castigarte por eso.

Antes de que el omega pudiera decir nada, el posesivo pelimorado empezó a bajar sus manos hasta el miembro del menor y empezó a jugar con él sobre su ropa, sacándole a Jungkook varios jadeos, los cuales trató de acallar poniendo su mano sobre su boca. Inmediatamente Tae la quitó.

-oh, no, mi amor. Quiero escucharte, déjame escucharte -le susurró al oído.

En un movimiento un poco brusco, el alfa movió su mano sobre el sensible miembro del menor, haciendo que el pelirrosa soltara un agudo gemido. Sonrió, satisfecho y volvió a hacerlo, obteniendo el mismo caliente resultado.

-hoy vas a ser completamente mío. Que se joda Hoseok, tú serás mi "alfa".

Jungkook no pudo más que contestar con un gemido.

Ambos abandonaron la incomodidad de la pared y fueron entre tropiezos a la cama. Ya ahí, el alfa empezó a desvestir a su omega con mucho cariño, dándole suaves besos en cada rincón de su desnudo cuerpo. El mimado rió ligeramente, siendo sustituido su alegre sonido por un jadeo de sorpresa cuando el pelimorado metió dentro dos dedos de golpe. Agudos gemidos se escucharon por toda la habitación, haciendo que el alfa se pusiera cada vez más duro. Intentado controlarse, Taehyung se alejó de Kook, quién se quejó de inmediato.

-a-alfa... otra vez, otra vez~ - gemía Jungkook.

El contrario le sonrió con sorna. Lo dejaría sufrir un rato, como venganza de haberle mentido tanto tiempo. No obstante, las súplicas del menor hicieron de las suyas y pronto el débil alfa regresó a besarlo. Mientras lo hacía, aprovechó que el omega estaba demasiado caliente y tomó una corbata, atando las manos del otro firmemente. Éste sólo le sonrió, subiendo el volumen de sus gemidos para tentar al mayor. Tuvo éxito. Tae se empezó a desvestir de manera lenta y provocativa. El pelirrosa quería tocar, comprobar que todo era real. Por desgracia, sus manos estaban atadas y no podía moverlas siquiera. No tuvo tiempo siquiera para quejarse, ya que de nuevo tenía dentro de sí dos grandes dedos. Los jadeos de placer del menor se escuchaban por toda la habitación. Por suerte para ambos, el cuarto en el que estaban era el más abandonado de todos, siendo incluso olvidado por los miembros del staff y el mismo grupo. Además, era el más alejado a la sala de prácticas.

-alfa~ quiero más, alfa~

Taehyung sonrió con malicia. Sacó los dedos que llenaban el interior del omega y acercó su miembro a la entrada de éste, pero no ingresó en esa rosada entrada. Jungkook miró con desesperación a su alfa, rogándole con la mirada que ya lo hiciera. El otro sólo rió y negó suavemente.

-pídemelo - le susurró con voz ronca. Al no recibir respuesta, soltó un gruñido y repitió, esta vez usando su voz de mando - pídelo, omega.

Todo el cuerpo del menor se estremeció ante la orden.

-a-alfa... lo quiero dentro~ lo quiero, quiero sus semillas~ te... te quiero, Taehyung...

El pelimorado, conmovido de ver a su lindo omega tan sumiso y dulce, lo besó con cariño, mientras se introducían en el interior del más pequeño. Éste soltó varios jadeos sobre los labios de su torturador. Había pasado tanto tiempo desde que se habían vuelto uno. Jungkook había olvidado qué tan glorioso se sentía estar lleno por su alfa.

-me voy a mover, Kookie.

No dijo nada. Sí, podía ser algo glorioso, pero también dolía. No obstante, accedió a que el alfa se moviera. Un quejido se escuchó en el primer movimiento. Taehyung se detuvo, asustado de repente.

-demonios, ¿te lastimé? Perdón, Kookie...

El otro negó. Con lágrimas en los ojos, y con mucho trabajo por el poco movimiento que podía hacer con sus manos atadas, se posicionó sobre el pelimorado. Ignorando el dolor, él mismo inició el vaivén entre sus cuerpos. Después de un rato, por fin no solamente se escuchaban los gruñidos de placer del alfa, también del dulce omega que lo montaba.

Tae notó que las muñecas de su lindo pelirrosa se estaban poniendo rojas, así que en un hábil movimiento desató la corbata que tenía preso a Kook. Antes de que éstas se posaran en algún lugar, las besó con cariño, pidiendo disculpas susurradas al ver que la tela sí había quemado un poco la piel de su amado. El menor le restó importancia, besando con lujuria a su compañero. Tae mordió el labio inferior de Jungkook juguetonamente, recibiendo el mismo trato segundos después. Las bocas de ambos estaban maltratadas, hinchadas y bastante rojas.

Taehyung, deseando llegar más profundo en el interior de su omega, tomó por las caderas a Jungkook y lo ayudó a subir y bajar con más velocidad. Eran un desastre de gemidos. Y, a pesar de que cuando ambos acabaron juntos y estaban agotados, volvieron a besarse e iniciaron un dulce compás con sus cuerpos, provocando de nuevo dolorosas erecciones. Esta vez el alfa fue quién empezó el movimiento de caderas, sólo deseando dejar el fruto de su amor dentro del precioso omega frente a él. Con una sonrisa ladina, empezó a lamer los pezones del omega, notando lo duros que se ponían y cómo se hinchaban ante el constante maltrato de parte de los dientes del mayor. Con suaves movimientos fue bajando por el precioso cuerpo de su amado, dejando marcas rojizas al paso de su boca, separándose un poco de él al llegar a su abdomen. Volvió a sonreír, burlón y, antes de que Jungkook le gritara que siguiera con lo suyo, el mayor hizo que el contrario se colocara al borde de la cama y se arrodilló frente a él. Toda confusión del más pequeño fue disipada al sentir una juguetona lengua en su miembro. Soltó un gemido mucho más fuerte que los anteriores. Taehyung, deseando escuchar de nuevo esa dulce melodía, volvió a lamer al omega, obteniendo un jadeo incluso más provocativo. No obstante, hasta ahí quedó su oral. Claro, su mano compensaba lo que su lengua no hacía, haciendo que el pequeño omega se corriera de nuevo. Ansioso por hacerlo él también, se introdujo sin aviso, sacando de los labios del pelirrosa un grito de placer y dolor. De nuevo besó esos bonitos, preciosos labios con tan exquisito sabor mientras salía y entraba del interior del menor con un ritmo salvaje. Después de un largo rato de jadeos y súplicas por más, el omega se corrió de nuevo, soltando tal sonido y apretando el miembro del mayor dentro de sí, que los colmillos que le habían salido al alfa se clavaron en su cuello al también acabar.. Jungkook soltó un jadeo de dolor y satisfacción.

-¿pero qué-?

-Dios, lo siento tanto Kookie... - susurró alarmado el alfa ante la terrible idea de que el omega rechazara su marca.

El menor le sonrió con cariño y lágrimas en sus ojos.

-¿eso significa que por fin te pertenezco?

El alfa dejó atrás su inseguridad ante la reacción del menor y también le sonrió, atrayendo el cuerpo del contrario hacia sí de forma cariñosa y delicada.

-sí, cariño. Pero hagámoslo oficial, ¿sí?

Taehyung se levantó, aún desnudo y se arrodilló ante Kook, quitándose uno de sus anillos para ofrecerlo a su amado.

-Kookie... ¿te gustaría ser mi omega?

Jungkook enrojeció hasta las orejas y sonrió precioso, asintiendo emocionado. El alfa le puso su anillo en el dedo anular, sellando la promesa con un dulce beso.

-te amo, cariño...

Y no, no fue el lobo de Kim quién dijo eso, fue el mismo alfa quién lo expresó. No más recuerdos olvidados, se prometió.

-también te amo, Tae...

Y ahora sólo faltaba decirle a sus hyungs y ARMY que no era un alfa. Debería ser sencillo...





Publico temprano porque si no, no lo hago :v

Necesito bañarme con agua bendita... de verdad, cada que escribí una palabra de esto me sentía obligada a bañarme. Espero que les haya gustado, sufrí muchísimo haciendo esto. Me tuve que leer como mil fanfics todos sucios y pss no, así no se puede, mis pobres ojos necesitan un exorcismo.

Wee, me estoy ilusionando bien feo, ¿se imaginan a un Taehyung con el cabello morado? ¡Sería la gloria! Ahora quiero verlo así TT^TT Creo que sólo faltan Hobi, Kookie y él de pintárselo así. Si lo hacen, seguro me muero.

¡No soy un alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora