|7|

229 16 0
                                    



— Nessa — respondí al fin —.

—  ¿Nessa? ¿Por qué debería hacerlo?

— ¿Por qué crees? — le di la espalda para rodar los ojos —

Me giré de repente y estaba a pocos centímetros de mi cara, di un salto del susto.

— ¿Puedes irte? — retrocedí un tanto incomoda —

Asintió levemente con la cabeza.

— Descansa.

Se fue.

***

Desperté a las nueve con dieciocho. Me levanté con pereza, ordene mi habitación y volví a acostarme sobre la cama.

Mi estómago gruñía, no quería bajar. Pero hambre, es hambre.

Payton se estaba comportando bastante raro anoche. El beso para mi, ya había pasado. Y no era tan importante como ayer.

Aún estaba en pijama y descalza, bajé despacio ya que el piso estaba frío.

Al llegar a la cocina abrí la nevera y saqué un yogurt griego con frutos rojos.

Extrañaba el batido de Joanne, he de admitir que soy un desastre para la cocina.

Escuche que una puerta se abría en el segundo piso. No le tomé mucha importancia.

— Hola — saludó al entrar a la cocina con pijama —.

Alcé la barbilla en forma de saludo.

— ¿Como amaneciste? — preguntó sentándose frente a mi —

— Extrañando el batido de Joanne.

— Se hacerlo ¿quieres? — preguntó acercándose más a mi —

— No, gracias — le dije con una sonrisa —.

Fui a sentarme al sofá y puse Netflix, me decidí por poner una serie animada que me gustaba. Era mi costumbre hacer esto los fines de semana y la de el era ir a encerrarse en su habitación.

— ¿Puedo sentarme? — llegó al sofá con cereal con leche —.

No contesté, se sentó de igual forma.

— Perdón — dijo después de algunos minutos de silencio —.

— No se de qué hablas.

— ¡Por favor T/N! Lo que sucedió anoche no se puede olvidar tan rápido.

No lo miraba.

— ¿No dirás nada? — preguntó —

— ¿Qué quieres que diga? No tengo nada que decir, fue un juego. Solo eso. No te pongas como si nos hubiésemos acostado.

Me levanté del sillón, fui a la cocina a botar el recipiente del yogurt y subí a mi habitación.

Lo que sucedió ayer, ya no estaba en mi mente. Pero tal parece que en la de el sí y lo había hecho comportarse muy extraño.

Entró una llamada a mi celular que me sacó de todos mis pensamientos. Era Nessa.

— ¡Hola T/N! Anoche me quedé preocupada — su tono de voz era alegre —.

— Estoy bien, ¿qué pasó?

— Terminé con Bryce. Al fin.

— ¡¿Qué?! ¿Por qué hiciste eso?

— Ay, tu misma sabías que esa relación no nos llevaría a ninguna parte.

— Y... ¿te sientes mejor?

Only You | Payton Moormeier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora