𝐂 𝐡 𝐚 𝐩 𝐭 𝐞 𝐫 𝐈𝐈.

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Los luminosos rayos del sol traspasaban por la ventana del azabache con intensidad.

Este mismo por esto,finalmente despertó,se sentó en el borde de su cama y talló un poco su ojo derecho con su puño levemente.

Soltó un gran bostezo y miró a su mesilla de noche,encontrándose con el gran libro que había leído la madrugada anterior;Vegetta quedó unos momentos paralizado recordando toda la información sobre criaturas que había reunido anteriormente.

Pero no mucho después,salió de su pequeña estática,poniéndose de pie,decidido a tener otro buen día productivo.

Como lo usual,hizo su rutina mañanera de siempre y tomó sus mochilas,listo para ir a conseguir nuevos recursos para seguir construyendo algunos de los espacios de la gran mansión.

El de ojos morados en poco ya se encontraba en la puerta,despidiéndose de su esposa.

—Por favor,cuídate mucho—Dijo la chica con un tono algo preocupado.

—Lo haré,no te preocupes Akira,regresaré pronto—Replicó Samuel tranquilizando a la rubia con una sonrisa.

La chica le devolvió su sonrisa y miró como el chico se alejaba,abriendo la puerta de reconocimiento facial,desapareciendo al esta abrirse y cerrarse casi inmediatamente.

La chica le devolvió su sonrisa y miró como el chico se alejaba,abriendo la puerta de reconocimiento facial,desapareciendo al esta abrirse y cerrarse casi inmediatamente

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Después de unas rápidas cuantas horas,nuevamente,el simétrico se encontraba conversando con su bajo amigo después de una jornada productiva de trabajo.

—Entonces compañero,¿ya te haz animado a meterte en mi pequeño mundillo?—Pronunció Alexby con una sonrisa algo burlona.

—Pues..si,he leído un poco—Respondió Vegetta a la duda de su amigo devolviéndole la sonrisa.

El pequeño Alex abrió sus ojos como platos al escuchar lo que le dijo el mayor,entonces preguntó.

—¡¿Pero cuando que no me he dado cuenta tío?!—.

Samuel río un poco por la subida de tono repentina de su amigo que denotaba sorpresa por lo que anteriormente dijo.

—No tenía nada de sueño,entonces,supongo que la curiosidad mató al gato—.

El menor estaba más que sin poder creer lo que le había dicho el contrario.
Nunca había pensado que él mismo pudiera haber convencido al escéptico de Vegetta a leer sobre las maravillosas criaturas que anhelaba conocer.

—De hecho,me pica la curiosidad de poder ver a una de las criaturas de las que leí algún día—Dijo el azabache,mirando al cielo.

—Puedes hacerlo,solo que eres un necio con tus ilegalidades tío—Respondió Alex,mirando al mismo punto que su compañero.

—Las reglas son las reglas Alexby,no me quiero meter en líos por salir de los límites—.

Alex suspiró mirando luego hacia abajo.
Pero casi en un instante,una idea se formó en su cabeza.

—Eh,pero solo será una vez,no creo que los dioses se enfaden por salir solo una vez de los límites,¿no lo crees?—.

—Además,tú y yo tenemos la misma curiosidad de ver al menos a una de esas criaturas,entonces,¿no te molaria echar un vistazo?—.Dijo el bajo con una sonrisa en sus labios.

—Pero vamos a ver Alex..—Pronunció Vegetta algo estresado por los intentos de convencerlo de su amigo.

—Vale,ya me callo..—Finalizó el otro dándose por vencido de sus intentos.

Hubo un gran silencio,hasta que el mayor suspiro y finalmente dijo con cierta molestia.

—¡Bien,solo iremos una vez!—.

Alexby sonrió emocionado,al ver que nuevamente,había convencido al tipo más necio de Karmaland.

❝𝐒𝐨 𝐅𝐚𝐫 𝐀𝐰𝐚𝐲❞[𝘙𝘶𝘣𝘦𝘨𝘦𝘵𝘵𝘢].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora