Llegando a la escuela, todo el mundo empezó a saludar a Kale, mientras a mi solo algunos lo hacían y otros me dedicaban una sonrisa. Ya era normal, solo me conocían aquí como la mejor amiga de Kale, pero no me quejó, me gusta desapercibida. Es un don.
-Tengo que admitir que no quería regresar, pero extrañaba estar rodeada de mucha gente y chicos guapos-Ariana habló mirando a un chico del equipo de basketball, mientras se acomodaba un mechón oscuro detrás de su oreja.
Ahora nos encontrábamos los tres en la oficina de la secretaría esperando a que nos entregase nuestros horarios y saber en que salón nos toco a cada uno. Ya al acercarnos, vimos la misma mujer gordita y con una sonrisa de oreja a oreja de hace tres años atrás atendiéndonos.
-Gracias señorita Flores-dijimos los tres antes de salir de la oficina.
-Tengo que confesar que estoy un poco nerviosa, ¿imagínense que nos hayan separado? Les juró que muero-dijo Ariana con su tono dramático.
-No creó, siempre estamos junto, ¿por qué ya cuando nos falta un año para irnos nos van a cambiar?
-Bueno chicas, no lo sabremos si no vemos-dijo Kale-Así que a la cuenta de tres vemos que nos toco y después lo decimos a la misma vez, ¿ok?-Ariana y yo asentimos mirándolo.
Sé que parece algo muy infantil lo que estamos haciendo, pero quedar juntos en el mismo salón es muy importante para nosotros.
-Bueno comienzo yo-dijo Ariana-uno...
-Dos...-Kale siguió.
-Tres-cuando dije el número, volteamos rápidamente nuestras páginas.
-6 B-ellos hablaron a la misma vez, cuando escucharon sus respuestas se abrazaron emocionados.
-¿En cuál te toco?
-6... A-dije en un susurro, no puedo creerlo.
-¿¡Qué!?-grito Ariana llamando la atención de varías personas-¡No lo puedo creer!
-Yo menos, ¿por qué nos separarían?-dijo Kale con una mirada triste.
-No se preocupen chicos, solo son salones diferente, en el receso nos podemos encontrar-dije con una sonrisa forzada.
De verdad quería estar con ellos, y más porque es nuestro último año juntos. Pero tengo que tratar de verme calmada, no voy a dejar que ésto me arruiné el día, o el año entero.
-Pero es que no lo puedo creer. Saben, no me quedaré con los brazos cruzados, tal vez fue un error, voy a ir a reclamar-dijo Ariana para después ponerse a caminar, pero antes que diera el tercer paso la agarré de la camisa para detenerla.
-No es necesario, de verdad-dije antes que haga alguna estupidez y ser yo la que pase pena.
-¿Cómo qué no? Es nuestro último año juntos, y sabes que no puedo estar sin ti-dijo Kale moviendo las manos en forma de reproche.
Iba a hablar, pero una voz que conozco perfectamente me interrumpió.
-¡No lloren más amigos míos! ¡Ya llegué, tranquilos!-grito el chico bronceado caminando hacía nosotros.
-Dios, por qué lo llamaste, nadie lo había invocado-susurro Ariana mirando arriba. Me reí porque siempre hacía lo mismo al verlo.
-Te escuché mariposita, pero no te preocupes, yo igual te extrañé-dijo él estirando su mano para a traerla, pero ella rápidamente lo empujo-Siempre tan brusca, que linda.
-Pensé que llegabas el miércoles-dijo Kale abrazando a su amigo.
-Las frescas aguas de México me amaron, pero sé que si faltaba ustedes no iban a aguantar más.
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Prometo no olvidarte Mejor Amigo
JugendliteraturLa vida de Kira es muy simple, lee, estudia, escucha música y se pasea con su desordenado cabello rojizo por todo el mundo. Todo esta normal, tan solo por algo, sus sentimientos. Los sentimientos por Kale empiezan a crecer y no sabe como pararlos, y...