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Hoy subo dos capítulos bastante largos. 18 y 19. ¿Que os va pareciendo la novela?¡Os leo!


-¿Cuando coño me ibas a decir que estas en el hospital? ¿Estás bien? Estamos llegando..

-Juana ¿No? -La voy a matar pensé-. A ver, tranquila.. Estoy bien, no saben si me van a dar puntos en el labio aún.

-Pero como vas a estar bien, si te tienen que dar puntos..mi vida por Dios.. ¿Porque no me has llamado?.-

-Por que no quería que te preocuparas y vinieras como las locas corriendo.

-Demasiado tarde, porque ya estamos llegando tu padre y yo. Tus hermanos están de camino.

-Que no hace falta de verdad... -El doctor apareció-. Mamá te cuelgo que esta aquí el médico.

-¿Carla? -Si, soy yo-. Mira el golpe del labio no ha sido cómo para coser lo, además que en el labio es imposible coser lo, es un tejido que regenera sólo. Lo que pasa es que sobre pasa el golpe por encima del labio, no es mucho pero ahí sería conveniente coser lo. Mi idea para que no te quede cicatriz, es ponerte puntos de papel. ¿Te parece bien?

-Hombre mejor que coserme el labio a lo vivo, si, para que mentir. -Le dije bastante nerviosa-.

-Pues ahora mis compañeras te van a curar ¿Vale? -Vale-.

La enfermera se acercó y procedió a ponerme los puntos.

-Voy a curar el labio con povidona iodada, ya que mis compañeras ya te lo han limpiado bien, y colocarte los puntos. Tengo que avisarte de una cosa, para reforzar los puntos de papel, añadimos pegamento en espray, no te voy a mentir. Escuece bastante. Pero serán unos segundos.

Cogí aire, cerré los ojos, y asentí con la cabeza. Me curó la herida con povidona iodada y me pego la tira de puntos, 3. -Ahora viene el espray, te lo pondré y te daré aire para que no te escueza tanto, no te muevas por favor-. ¿Preparada?

-Dale..-Le dije con los ojos apretados y cogiendo aire-. -Su puta madre, como pica... -Dije mientras resoplaba-.

La enfermera con un papel me daba aire y me consolaba.

-Ya estamos, aguanta campeona, que ya estás.

-Perdona por el insulto, que no era para ti. -Le dije cuando pude recobrar un poco de aire-.

-No te preocupes, yo también me tuve que poner puntos una vez, y entiendo lo que estás pasando, duele bastante. La verdad. Así que poco has soltado.-Me decía riendo-. Ahora ya estás, quieres que te lleve con tu amiga.

-Pues si, por favor, muchas gracias. Y gracias por la paciencia que habéis tenido conmigo..

Me llevaron al box contiguo y Juana estaba en la camilla. Con la pierna escayolada y el pie en alto, hablando por teléfono.

-Si, bueno, mira mejor te la paso a ella ¿Vale María?

-¿María? Tía te dije que no le contaras nada..

-Carla, tiene que saberlo. Ponte al teléfono.

Cogí el teléfono, respiré calmada y puse mi mejor voz.

-Hola mi amor ¿Que pasa?

-¿Cómo estás? -Preguntaba con un hilo de voz María-.

Tragué saliva, cerré los ojos y contesté.

-Estoy bien amor, sólo ha sido un susto. Un poco magullada, pero bien. No te he llamado por que no quería preocuparte..

-De eso hablaremos luego, tenemos una conversación pendiente. Lo importante es que estáis bien las dos. En unas horas estoy ahí.

Cuestión de pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora