Capítulo 22

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—No puedo creerlo, es que me voy sólo un año y ya todo por aquí está diferente —Haerin hace aparición de nuevo por la puerta de mi habitación y yo la miro con una sonrisita divertido. Haerin era mi hermana mayor, había estado fuera del país por motivos de estudio y finalmente había vuelto.

Mi cita con Taehyung había acabado sorprendentemente bien y había olvidado por completo que debía pasar por casa a buscar unos papeles, pero mi hermana los había traído por mí.

Lo que agradecía porque no quería ir a casa.

Su cabello negro estaba corto y había vuelto mucho más bonita que antes, incluso había subido de peso haciéndole lucir más saludable y me gustaba verla así de feliz.

Le había contado lo que había pasado las ultimas semanas, exceptuando lo de Taehyung y ella estaba merodeando por mi departamento a ver qué encontraba con un tazón de dulces en la mano.

—Papá siempre ha sido un insensible, Jungkook-ah, no le debes prestar mucha atención —dijo ella sentándose en mi cama y yo asenti sin muchos ánimos. —. Te lo dice tu noona, está bien que sientas cosas por chicos. Tenemos una edad, escogemos que está bien y que está mal y que te gusten los chicos no es una atrocidad. Al menos no en este siglo y, si aparecen de las penumbras viejos católicos dispuesto a jalarte los dedos como castigo ahí estaré yo para sacarte de ahí, ¿está bien? No me gusta saber que eres infeliz.

Yo me reí ligeramente por su atropellada y rápida metáfora y asenti acercándome para darle un pequeño abrazo. —Gracias Haerin noona, eres la mejor hermana que puede haber.

—Si si lo sé. Ahora vistete y vamos a comer, ¡extraño mi país! —dijo saliendo de la habitación. Eleve mis comisuras en una sonrisa pequeña, porque la había extrañado mucho. Ella era muy alegre, era talentosa, exitosa y era le mejor.

Me puse pantalones y una camisa sin mangas dispuesto a ir por comida y saqué mi celular que vibraba en mi bolsillo.

Taehyung

Jungkook-aaah,
se me olvidó decirte.

Mañana en la tarde
tienes que venir a mi casa,
por los negocios ya sabes.

Tengo algo en mente y
que te gustará y como socio
debes apoyarme.

Nos vemos.

08:32pm.

Leí los mensajes con una risita y lamí mis labios con algo de duda. ¿Ahora estaríamos todos los días juntos? No me molestaba, pero si era algo extraño.

Mañana en la tarde...     
Está bien, Taehyung.

Nos vemos mañana.

08:34pm.

Guardé el teléfono en mi bolsillo y salí a la sala en busca de mi hermana. Dejé una nota en el mesón para cuando Jimin-ah llegara y salí con la pelinegra al ascensor y bajando.

—Ahora me contarás, Jungkook. ¿Quién tiene que firmar esos papeles de los que papá hablaba? ¿Tienes socio de negocios?

•••

Al llegar al restaurante nos sentamos ambos mirando el menú. Le había contado todo a Haerin sobre Taehyung y la parte profesional, no le había contado sobre fetiches o que ya habíamos tenido sexo porque seguía siendo mi hermana y sería demasiado incómodo.

Ella estaba de acuerdo con todo lo que había dicho Taehyung, porque claro, ella era mi hermana y velaría por mi bien pero yo estaba indeciso con las decisiones porque papá era alguien fuerte.

Su carácter era fuerte, sus palabras hacían llorar a cualquiera y yo era algo sensible cuando se trataba de él, estaba demás decirlo.

La charla se extendió mientras comíamos y terminamos bebiendo vino y comiendo queso con risas y risas de parte de ambos.

—Fue asqueroso, Jungkook —dijo riéndose. —. Él no paraba de vomitar y yo quería que se me quitara de encima y entonces me caí y me raspe la rodilla. Fue la peor fiesta, los americanos son tan raros —dijo aún riéndose y yo me mordi el labio para no hacer algún escándalo en el restaurante y que nos echaran.

—¿Crees que nosotros seamos los raros y no ellos?—pregunté ladeando la cabeza.

—¡Definitivamente son ellos! Las chicas allá usan ropa tan descubierta y todos los hombres son raros y demasiado idiotas —comentó riéndose bebiendo de su copa.

—Sólo tienen diferentes costumbres, Haerin —dije riendome por su cara, estaba roja por la risa.

—Bueno sí pero fue desastroso —dijo levantándose algo mareada y yo me levanté tras de ella dejando dinero en la mesa ayudando a mi hermana a que no se cayera. Ella me miró divertida poniendo su mano en mi mejilla.

Como si fuese un libro cliché de adolescentes todo parecía girar entorno a Taehyung, porque lo había visto, y siempre parecía estar en mi mente y no podía ser que casualmente Taehyung estuviese entrando al restaurante acompañado de una niña y un chico, frunci un poco las cejas y arrastré a Haerin hacía afuera rápidamente lamiendo mis labios queriendo que no nos viera.

Haerin no estaba en la mejor forma, y yo tampoco quería pasar un momento más de este día con Taehyung cuando había alcohol en las venas de ambos.

Pero, ya dije, como si fuera un cliché adolescente Taehyung encontró mi mirada y alzó la mano en un saludo caminando hacia mí.

¿de verdad cliché era lo que había preparado para ?

Voten y comenten ^^
Este capítulo fue como relleno, pero era necesario para la trama ^^

Tócame | Vkook+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora