Fue recuperando la consciencia lentamente, estaba allí de nuevo, en la cama de la enfermería de su gremio. Vendado, sentía aún un agudo dolor proveniente de la zona donde fue mordido. Se reincorporó un poco para colocarse mejor la almohada, el mareo era leve, pero lo suficiente molesto como para provocar alguna que otra arcada al mago.
—Natsu-san—le llamo una voz familiar cerca suya.
—¿Wendy?—le costó girar su cabeza para voltear a verla.
—Es mejor que no haga esfuerzo, esta lastimado—contesto la pequeña.
Erza entró por la puerta con un brebaje en la mano, elaborado gracias a la extracción del veneno del resto del cuerpo de la serpiente que Gray había traído. Natsu la bebió despacio ante la mirada de sus compañeras, estaban preocupadas por su estado de salud.
—Nos has tenido muy preocupadas—dijo Erza dejando el frasco vacío encima de la mesa.
—Lo siento—fue lo único que pudo decir.
Lucy y Gray entraron al escuchar desde el pasillo su voz al estar la puerta abierta. Se quedaron más aliviados al verle con mejor aspecto, aunque aún tenía claros signos de los efectos del veneno. Al pasar unas horas, no aguantó más tiempo tumbado y se levantó para irse.
—¡Espera, aún estás débil!—dijo Erza tomándolo del brazo.
—Tranquila, solo voy a casa, hay mucho ruido aquí abajo y allí esta la paz que necesito—le contesto con una sonrisa.
Sabía que no podía detenerlo, le dejo marchar con la condición de que no hiciera el idiota y descansase en condiciones. El dragon slayer asintió, podía confiar en él. Al bajar las escaleras, todo el mundo le saludo al ver que estaba un poco mejor que antes.
—¿Natsu?—Makarov se frotó los ojos—que bueno verte hijo.
—Gracias maestro, marcho a casa, necesito algo de paz. Por cierto Erza—dijo alzando la mirada al piso superior—podéis hacer la misión vosotros.
Al dar un par de pasos, una voz le llamo.
—Natsu—dijo Mirajane.
Volteó a ver que sucedía, allí estaba ella en la barra, como siempre.
—¿A donde vas?—pregunto.
—A casa—contesto seco.
Luego dio media vuelta y se directo a la salida.
—¡No puedes, aún debes guardar descanso!—pero Natsu pasó de ella y se marchó tras la puerta.
Erza bajó las escaleras y su vista se fijó en Gajeel, no hacia falta decir nada, con solo mirarse supo que misión le encomendaba.
—¡Si Natsu-san no va, Juvia quiere ir con Gray-sama!—la joven se abalanzó sobre este que tuvo que esquivarla.
El camino hasta casa se le hizo eterno, nunca había pensado que viviera así de lejos. La realidad es que sus piernas flaqueaban debido al cansancio, tal vez debería haberse quedado en el gremio un rato más. Cerró la puerta de casa y se dejó caer encima de su cama.
Al estar cerca de árboles gigantes y con la sombra de estos cubriendo su casa, el frescor ante aquel día tan caluroso se sentía genial.
—Que tranquilidad y paz...nunca llegué a pensar que la soledad podía sentirse tan bien—susurro con los ojos cerrados.
En el gremio, la doctora llegó y todos se acercaron a preguntar acerca del asunto.
—Esta serpiente ha sido hechizada, su veneno es muy fuerte, pero le han inyectado algo que ha aumentado mucho la toxicidad—explicó preocupada.
—¿Pero quien haría algo así?—Makarov estaba atónito.
—¿Cree que puede haber más como esa?—Erza mostraba su preocupación.
—Puede ser, y además pueden andar cerca de Magnolia. Tomad—saco muchos frascos—estos son antídotos. Reunid un grupo numeroso de magos y dad caza a esas bestias.
—Será mejor ponernos en contacto con Cobra, él nos puede ayudar—comentó Gray con Juvia pegada.
—Juvia piensa que Gray-sama demuestra lo inteligente que es—dijo enamorada.
—Muy bien, ¡Fairy Tail dará caza a esas cosas!—grito Makarov haciendo que todos se uniesen.
Mientras tanto, lejos de allí, Serry miraba Magnolia como algo insignificante. Con una sonrisa en el rostro y una copa de vino en su mano, esperaba resultados.
—Mi señora, Natsu esta vivo—dijo el subordinado.
—No importa, activa el plan B—ordenó tranquila y sin mirar a este.
Pasaron unas horas, Natsu se despertó ya mucho mejor, serían las siete de la tarde cuando el ruido proveniente de su tripa le alertó, tenía que comer. Y eso hizo, de un salto se levantó de la cama y se preparo una buena comida que apenas tardo unos pocos minutos en devorar.
—Fiuu, estoy lleno—dijo feliz y tocando su enorme barriga.
Entonces tocaron a la puerta, el mago se puso en pie con dificultad y al abrir, se topó con Romeo.
—Eh Romeo, ¿qué sucede?—pero al verle detenidamente vio que estaba magullado, con la ropa rasgada y heridas por todo su cuerpo.
—El gremio...—dijo antes de caer herido.
La expresión de Natsu se torno seria. Llevo a su amigo y lo dejó en la casa de un comerciante amigo que no dudo en prestar su ayuda. Corrió hasta el gremio y vio que salía humo de las ventanas rotas, algunos cristales estaban en el suelo por la parte de fuera.
La cosa no mejoró al entrar, de hecho, Gray entró con él al verle llegar.
—¿Qué ha pasado?—pregunto el mago de hielo.
—No lo sé, acabo de venir.
Todos estaban con vendajes, heridas, manchas de sangre y otros moratones. Por suerte, no había ningún muerto. Lucy ayudaba a Wendy a colocar los vendajes, Erza limpiaba la zona de escombros para dejar espacio a los heridos mientras la doctora amiga de Makarov curaba a este que dejaba escapar juramentos.
Además, por todos lados habían cuerpos o mejor dicho, restos de serpientes como la que mordió a Natsu. Al verle llegar, todos lloraron de alegría al ver que estaba bien. Gajeel les puso al día.
—Han atacado el gremio por sorpresa, después de la batida, nos pillaron desprevenidos—maldijo este.
—¿Algún herido de gravedad?—pregunto Natsu.
—No—respondió la pelirroja.
Lisanna llegó corriendo, sudada de correr y agotada.
—Es Serry, he visto como guardaba unas serpientes en un carro—dijo.
Todos apretaron los puños, la tenían por una buena amiga.
—Pero hay mas...se han llevado a Mira y Juvia—les dijo con lágrimas de impotencia por no haber podido ayudar.
—¿Qué?—preguntaron Natsu y Gray al mismo tiempo.
Ambos se giraron, Lisanna les explicó a donde se las llevaban.
—Natsu...
—Gray...
—¿A donde van?—les pregunto la albina.
Ellos al voltearse a sus amigos, tenían los ojos rojos.
—Vamos...a cazar serpientes—se voltearon y caminaron a la salida con la mirada seria y desprendiendo un fuerte aura mágica.
Nadie hacía daño a Fairy Tail y quedaba impune.
—Natsu, no tengas piedad.
—Lo mismo digo...compañero—respondió serio.
Continuara...
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Los demonios también aman(NaMi)
FanficAmada y temida a partes iguales, Mirajane Strauss es una de las magas más fuertes de Magnolia y una de las más fuertes del gremio Fairy Tail. Por otra parte, se encuentra el mago despistado pero poderoso, el dragon slayer del fuego Natsu Dragneel. L...